Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®

91.- Kevin Alvarez.- Parte 3

Habíamos salido del entrenamiento y ya estábamos en los vestidores, no podía dejar de pensar en Ariana, verla de nuevo... no podía explicar que sentía, pero verla con un hijo, me confundía aún más.

-Kevin.- Layun me tocó el hombro.- Hermano, andas muy distraído.

-Wey...- suspire fuertemente.- Necesito hablar contigo.

Layun asintió, él había sido un gran amigo para mí desde que llegué y sabía que él iba a comprender y saber que decirme.

Terminamos de cambiarnos y comenzamos a caminar hacia las canchas, ya con nuestras cosas del entrenamiento.

-Piensas que es tu hijo ¿cierto?.- murmuró Layun.

Yo asentí.

-Su mamá era mi ex novia.- dije cabizbajo.

Layun abrió los ojos de par en par.

-¿Me estás bromeando? ¿Y no le dijiste nada?.- dijo sorprendido.

Yo negué.

-Kevin, ¿no le preguntaste si era tu hijo?.- Layun frotó su rostro.- No lo puedo creer.

Nos quedamos callados unos segundos.

-¿Quieres saber si es tu hijo?.- me quede pensando unos segundos.- Cabron, no mames, puede ser tu hijo y te negaron la oportunidad de verlo crecer...

-Wey, ya me siento de la verga como para que vengas y me digas más cosas.- dije tomando mis cosas.

-Olvídalo wey.- susurró Layun.

-Iré a las canchas infantiles.- comencé a caminar.

-Te acompaño.- Layun tomó sus cosas y comenzamos a caminar al otro lado del club.

(...)

-Es bueno jugando.- dijo Layun recargado en la reja.

Veíamos al niño correr en el campo, a sus escasos años, manejaba bien el balón.

-¡Eso!.- gritamos Layun y yo cuando anotó gol.

Pasaron los minutos y había terminado el entrenamiento.

Miguel y yo nos quedamos en la salida, donde los niños comenzaban a retirarse.

Vi a unos metros que Ariana había llegado, tenía un pantalón de mezclilla, con tennis y un blazer, algo formal.

Vimos como el niño corría a abrazarla.

-No me digas que es ella.- susurró Layun.

Asentí.

-Cabron, eres un pendejo, con razón el chamaco salió tan guapo.- dijo impresionado Layun.- Está guapa la mamá de tu hijo.

Volteé a verlo sin gracia.

-Ve.- me dio un golpecito en el hombro.

Mis piernas temblaban, Ariana tenía ese efecto en mi.

Layun comenzó a caminar conmigo.

-¡Hola!.- saludó Miguel sonriendo.

Ariana volteó, al igual que Daniel.

-Ah hola.- respondió la chica.

-Hola campeón.- saludó Miguel.

-¡Holaaa!.- saludó emocionado el niño.- ¡anote un golazo!

-Si vimos campeón, serás un gran futbolista.- dijo Miguel.

-¿Viste Kevin?.- el niño se dirigió conmigo.

Asentí.

-Si, me emocioné cuando anotaste.- choqué puño con el.