62.-Emilio Lara

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Llegué al gimnasio con toda la actitud, era de los pocos días que iba motivada a hacer ejercicio y en lunes, que era lo más sorprendente.

Deje mis cosas en el locker, me dirigí a las caminadoras, puse mi música y comencé a calentar.

Eminem me ayudaba a hacer ejercicio, su música era una maravilla para entrenar.

Después de mis 30 minutos de cardio me dirigí a pesas. Me encontré al idiota que me tocaba ver todos los días en el GYM, tenía entendido que se llamaba Emilio, era el ser más detestable de este planeta.

Era el típico niño "mamado" del GYM, tenía que estar peleándome con el, ya que se la pasaba demasiado tiempo en cada máquina.

Tomé unas pesas, pase a su lado ignorándolo.

Me coloqué a unos metros de él y comencé a hacer las repeticiones, después de eso me dirigí a una máquina.

Me senté, pero antes de empezar a hacer el ejercicio, tocaron mi hombro.

-Estoy ocupando la máquina.- perra madre, era el odioso.

-No te vi sentado.- dije sin voltear a verlo, comencé a hacer ejercicio.

-¿Cómo le haces para caer tan mal?.- dijo sonriendo y cruzándose de brazos.- Quítate niña.

-La misma pregunta tengo de ti.- dije mirándolo retadoramente.

Negó riendo, vi cómo se iba a otra máquina.

Alcancé a hacer toda mi rutina, hasta que otra vez tenía que terminar con cardio.

Fui a las máquinas y en la que quería hacer ejercicio, estaba Emilio.

-¿Ya casi terminas? Te falto hacer rostro.- dije quitándole uno de sus audífonos.

-No nena, aún me falta , bastante.- dijo poniéndose nuevamente sus audífonos, vi la máquina ¡ya llevaba 40 minutos haciendo ejercicio!

Decidí esperarlo sentada a unos metros, por mientras flexionaba.

Pasaron al menos 30 minutos, Emilio seguía haciendo ejercicio en la máquina que necesitaba.
Ese maldito había sido capaz de hacer más tiempo, con tal de hacerme enfadar, lo había logrado.

Fui por mis cosas, me tomé una ducha y me dirigí a mi coche.

Cuando comencé a salir del estacionamiento, vi por el retrovisor cómo Emilio se subía a su moto, siempre me agrado verlo en moto, se veía muy bien, pero lástima que era un idiota.

Vi cómo comenzó a acelerar...

-Vamos a darle un pequeño susto.- susurre para mi.

Acelere mi auto y maneje hacia el, pero antes de llegar a chocarlo, frené rápidamente y lo más cerca que pude, él se asustó, provocando que casi se cayera de la moto.

-¡Fíjate!.- gritó enojado.

No pude evitar reírme de su cara.

Le enseñe mi dedo corazón, el hizo la misma seña.

(...)

Miércoles, ombligo de semana y yo ya estaba harta de ir a hacer ejercicio, pero por órdenes médicas y mi salud mental, tenía que ir.

No había ido el día martes, ya que tenía mucha tarea por la universidad.

Entré a dejar mis cosas y después me fui a una elíptica.

-Estoy esperando tu disculpa.- dijeron a mi espalda.

-Espera sentado Emilio.- dijo sarcástica.

-Te extrañé ayer, ya es una rutina ver tu cara aquí todos los días.- dijo sonriendo.- Estoy pensando en cómo vengarme...

Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora