4-Israel Reyes

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Termine de arreglarme, me puse mis tacones y tomé una chaqueta de mi closet.

-Weeey, ya me urge llegar.- dijo Sara demasiado emocionada.

-A mi me urge un shot.- dije con cinismo.

-Ay amiga, tú disfruta, no andes de amargada.- sonrío.- Ya llegó el Uber.

-Listo.- salimos del departamento y nos subimos al carro.

Teníamos varias semanas sin salir, yo no tenía ánimos de salir a bailar desde que termine con mi novio, el y yo amábamos salir a bailar, es por eso que no quería traer esos recuerdos.

Israel y yo habíamos terminado un mes atrás, su trabajo de futbolista y mi maestría no nos dejó seguir, estábamos tan ocupados que descuidamos la relación, ya eran pleitos y reclamos las últimas semanas, cuando él estaba libre yo no podía y viceversa.

Llegamos al antro, había muchísima gente, nos pasaron rápido y llegamos a nuestra mesa, donde ya estaban nuestros amigos.

-Wey, los de la selección están en el VIP.- dijo mi amigo Mauro a mi lado, me puse nerviosa inmediatamente, volteé hacia esa zona y efectivamente, estaban Edson, Diego, Ozziel, Santiago, Kevin e Israel...

-No puede ser.- suspire.- Dame un shot.

-Tranquila amiga...- comenzó a decir Sara.

-Sara, tú sabías que estaban aquí.- dije enojada.

-Si sabía, pero no por el tienes que detener tu vida.- me reclamo.

No quise decir más, Israel y yo no habíamos terminado bien, pero era obvio que no era fácil de olvidar.

Comencé a tomar, una de mis canciones sonaba.

-¿Como podrás respirar cuando te falte mi piel? Si fuiste tú quien se alejó, pero esta vez no me dolió baby...- cantaba a todo pulmón.

Sentí una mirada, volteé hacia enfrente mío, a lo lejos estaba Israel con un vaso, ya sabía, tequila con agua mineral, su favorito.

-Volverá, como la primera vez, déjalo que vuelva.- cantaban mis amigos a mi lado, lo hacían con alevosía, volteaban a ver a Israel, mis amigos le tenían un amor- odio.

Lo mismo que yo.

Pasaron varias canciones, unas dos horas aprox.

Cuando menos lo pensé, ya no estaba Israel con sus amigos, se fue.

Yo comencé a sentirme más liberada y bailar aún más.

(...)

-Baby, hoy si Que me puse yo pa ti.- cantabamos y bailábamos Sara y yo.

Nos sentíamos Esther Exposito bailando esa canción.

Un minuto después estaba un chico bailando atrás mío.

-No amigo, vengo con ellos.- señale a mis amigos y me alejé un poco.

-Báilame a mi nena.- me jalo hacia con el, apestaba a alcohol y posible vomito.

-Wey, en serio, no quiero bailar.- lo aventé levemente y el me sostuvo con más fuerza, alejándome mas de mis amigos.

-Dame un beso y te dejo.- acercaba su cara a mi rostro.

-No cabron, suéltame.- lo empujaba.

-Pero si andabas bailando para provocarme... lo hiciste.- me soltó un poco para voltearme, yo logré aventarlo, pero eso hizo que se enojara.- Así me gustan, ven, un beso no se le niega a nadie.- se acercó, pero antes de tomarme lo aventaron, haciendo que cayera al piso.

-¡Que te dijo que no pendejo!.- Israel se puso enfrente mio, rápidamente me pegue a él.

-Vas a ver puto..- dijo el borracho levantándose a duras penas.

-¿Te doy un putazo para que entiendas lo que ella te estaba diciendo?.- lo aventó de nuevo.

Cuando Israel le iba a dar un golpe Edson y Diego lo detuvieron, rápidamente llegó seguridad y sacó al chico ebrio.

-¿Estás bien?.- Israel volteó conmigo.- Maldito pendejo.

Lo abrace rápidamente, me había paralizado del miedo.

Israel me respondió el abrazo, nunca dejare de sentirme segura con el.

-Ya bonita, aquí estoy.- besó mi frente.

-Pensé que ya te habías ido.- coloqué mis brazos en sus hombros.

-Estaba en la barra, no me iba ir sin que te fueras.- sonrío.- Y ya vi ese pendejo, llevaba buen rato viéndote.

-¿Porque no te acercaste?.- lo solté un poco.

-Nos faltan muchas cosas por hablar.- me volvió a juntar a él.-¿Bailamos?

Sonreí, ese era mi chico.

-Solo presta atención, baila conmigo el dembow.- comenzó a cantar.

-Pero voy a robarte un beso, que te recuerde este momento, bailando el dembow.- canté una parte de la canción.

Israel tomó mi brazo y me dio una vuelta.

(...)

-Dime, ¿Como le explico a mi destino que ya no estás ahí?.- cantaba Israel viéndome a los ojos.

Ya era muy tarde, pero el antro empezó a sacar las mejores canciones, incluso estaba más lleno que en un principio.

La última hora, Israel y yo nos la habíamos pasado cantando y bailando, casi sin separarnos.

-Pero, ¿como olvidar tu piel? ¿y como olvidarte mujer?.- seguía cantando Israel.

En ese momento y nuestra situación, era nuestra canción, nos describía a la perfección y es que nunca quisimos separarnos, pero no pudimos luchar por la relación.

-¿Cómo te olvido?.- me preguntó Israel.- Si a donde quiera que voy, estás tú en mis pensamientos, te amo, te amo...

Lo interrumpí para besarlo, extrañaba tanto besarlo, oler su aroma, sentirlo.

-Yo también te amo.- le dije cuando nos separamos.- Me rehusó a darte un último beso.- seguí cantando la canción.

Y de verdad me rehusaba, me rehusaba a yo no poder estar con el, aunque fuera una vez al mes.

-¿Vamos a mi depa?.- le pregunté.

El asintió rápidamente, ni siquiera nos despedimos.

Y es que no queríamos preguntas, queríamos estar solos los dos, disfrutando y diciéndonos cuánto nos habíamos extrañado y es que cuando hay una conexión con una persona, es muy difícil que se termine.

Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora