Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®

5-Santiago Gimenez

Después del mundial había sido todo tan caótico, los jugadores tuvieron que dejar un rato las redes sociales gracias al ataque de la prensa y los aficionados.

Así que nuestra revelación del sexo de nuestro hijo, sería para nosotros, en la playa, lejos de todos los reflectores.

-¿Estás listo?.- dije emocionada.

Santi asintió sin ganas, desde que llegó de Catar así era, esta muy desmotivado.

-Amor, sino quieres...- comencé a decir.

-Si Karen, solo que...- se empezó a frotar los ojos.- Nuestro hijo tendrá un papá fracasado en su carrera...

-Nonono.- me acerque a él y lo abrace.- Nuestro hijo o hija, tendrá el mejor papá de todos, que se esfuerza al máximo y lucha en su carrera, que a pesar de todos los estereotipos, está haciendo historia, quiero un papá para nuestro hijo, que nunca se rinda, que se caiga y se levante las veces que tenga que hacerlo.

-Tu leíste los comentarios, que somos una vergüenza, que tu hijo tendría un papá basura en el deporte, que nuestros hijos estaban malditos...- estaba frustrado.- Me enoja mucho que me digan que por argentino y mexicano, debo de ser una maravilla en el fútbol, simplemente no pude Karen...

-Amor, amor...- tome su cara entre mis manos.- Yo decidí que tú fueras el papá de mis hijos, porque quiero muchos.- reímos.- Enfócate en los buenos comentarios y si lees estos malos comentarios, que sean para que te motives a esforzarte aún más, yo estuve contigo en cada día que sacrificaste por ese mundial, no salió, pero aún tienes otras oportunidades.- le di un beso de pico.- Te amo Santi, por todo lo que logras cada día, por todo lo que te esfuerzas, pero este no eres tú, no eres lo que dicen, dime ¿quien fue al mundial? Si no fueron ustedes, representaron a un país, pocos tienen esa dicha.

El levantó la mirada, vi sus ojos hinchados, tenía días sin dormir bien, incluso se la pasaba llorando.

-No es necesario hacerlo hoy, podemos esperar.- tone sus manos.

-No amor, mi hijo no tendrá un papá que desplace las cosas porque se siente mal.- sonrío y se incorporó.- Son mi mayor motivación, gracias por no dejarme aún cuando todo está gris.

-Aveces yo tendré que dar el 100% de la relación y otras veces será al revés, uno dará un 70 y otro un 30, pero siempre juntos amor.- se acercó a mi y me besó.

Después de algunas semanas, por fin sentía un beso sincero, lleno de emociones.

-¿Lista?.- tomó la copa y yo la mía.

Asentí, tenía muchas emociones, nunca quise ser mamá, pero al conocer a Santi, quería formar una familia con el, quería saber cómo serían nuestros hijos, me veía con el toda una vida.

Colocamos las copas en el pastel.

-1....2...- comenzó a contar Santi.- No estoy listo.

Reímos, aunque era de nervios.

-¡tres!.- grité, quitamos un pedazo de pastel con las copas y volteamos a verlas al mismo tiempo.- ¡Es Niño!!

Grite, me abalancé rápidamente sobre Santi, el comenzó a llenarme de besos, estábamos tumbados en la arena y el gritando que iba a tener un niño.

-¡es Niño!.- comenzó a llorar.- Es niño mi amor.- me seguía dando besos.- Los amo, los amo.

Me senté y el ser abalanzó sobre mi vientre, que ya estaba algo abultado.

-Prometo enseñarte a jugar, a ser un caballero, mami y papi te adoran.- dio un beso a mi vientre, tapado por un vestido.

-Una familia amor, eso somos y estaremos esperando en casa, en los buenos y malos momentos.- el de incorporo para besarme.

-Te amo, por ustedes me esforzaré y nunca me rendiré.- me abrazo.

Santi era increíble, después de eso, hicimos una fogata y esperamos al atardecer, contándonos anécdotas de cuando éramos pequeños.

Por fin veía a Santi relajado, después de tantas semanas de tempestad.

Y es que ojalá el hubiese sabido en ese momento todo lo bueno que le esperaba.