Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®

129.- Jordan Carrillo

-Buenos días.- dije entrando a la cocina, Jordan ya se encontraba desayunando.

-Que onda.- dijo sin dejar de ver como se cocinaban sus huevos.- ¿Te desvelaste?

Asentí.

-Tengo mi examen de historia rusa hoy.- suspire.- Pero es el último.

-¿Festejaremos?.- dijo sonriendo.

-Pensándolo bien, pensaba en invitar a unos amigos, no sé si te molesta...

Él frunció el ceño.

-Pensaba llegar a descansar, hoy es día pesado en el entrenamiento.- dijo sirviéndose su desayuno.

Lo mire indignada.

-¿Qué? ¿Me estás diciendo que no?.- él comenzó a comer.- Jordan, haces fiestas cada tres días, yo no te digo nada acerca de eso.

Serví mi café ¿quién era ese maldito para decirme que no hacer?
Vivía con Jordan desde un año atrás, ambos éramos foráneos y habíamos coincidido en rentar el mismo departamento, pero su vida de futbolista cotizado y mi vida de estudiante ocupada, chocaban bastante.

-¿Sabes que? También es mi departamento, haré lo que yo quiera.- termine de preparar mi café.

Él no respondió nada, solo siguió desayunando.

-Idiota.- susurré antes de salir.

(....)

Eran aproximadamente las 11:30 pm.

¿En qué momento una reunión de salida de curso se convirtió en una fiesta?

Había invitado a mis amigos más cercanos, solamente a cinco amigos de mi salón y ellos... habían invitado a más de 50 personas.

-Esto es un caos Andres.- reclame a mi amigo, que estaba apunto de comenzar una conversación con una chica.

-Relájate, conoces a todos.- todo los ojos.- Dijiste que querías darle una lección a Jordan ¿no?

-Pero con menos de 20 personas, son más de 60.- dije enojada.

-Mira quien llegó.- Andrés señaló la puerta, había llegado Antonio, el chico que estudiaba Medicina, era demasiado guapo, habíamos coincidido en algunas reuniones, pero no habíamos hablado.- Es tu momento.

Suspire fuertemente.

Tenía que salir algo bueno de esto, comencé a caminar hacia Antonio, era esta noche o nunca.

-¿Qué vergas es todo esto?.- sentí como me jalaron del brazo para estamparme en el torso de un chico, que pude reconocer rápidamente por el olor.

-Es una fiesta, como tú las haces.- le respondí a Jordan.

-Mara, son un chingo de personas, ni tú los conoces.- dijo muy cerca de mi rostro.

-Claro que si.- dije rápidamente.

-¿Ah si? ¿quién es ella?.- señaló a una chica de vestido morado, besándose a otra chica, que en mi vida había visto.

-Es la novia de mi amiga.- dije lo primero que se me ocurrió, él me miró enojado.- Cálmate, si quieres irte, si no, estás invitado.

Me solté de su agarre, vi como frotó su rostro frustrado y comenzó a caminar hacia la cocina.

Yo seguí caminando hacia mi objetivo, Antonio.

(...)

No sabía a ciencia cierta, que hora era y dudo que muchos lo supieran.

La noche había pasado bastante rápido, así de rápido se habían terminado las botellas de licor.