Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®

104.- Alvaro Fidalgo.

Llegué al estadio, la afición se escuchaba desde el estacionamiento.

Caminé hacia la entrada de los familiares de los futbolistas, estar en ese estadio de nuevo ya era extraño, aunque no era una desconocida.

Vi a mis papás y me dirigí con ellos, me causaba gracia que tuviéramos playeras diferentes, ellos apoyando a mi hermano, Alan Mozo y yo a mi novio, Fidalgo.

Al principio había sido un escándalo, incluso en las redes sociales comentaban de todo.

Había conocido a Álvaro cuando mi hermano estaba en Pumas, a Alan nunca le cayó bien Álvaro y menos cuando se enteró que había comenzado a salir con él. Con mis papás era lo mismo, al menos para mi mamá, siempre hacía comentarios muy hirientes acerca de mi relación.

-Hola mamá, hola papi.- los salude con un beso en la mejilla.

-Hola gordita.- dijo mi papá sonriente, me decía "gordita" desde que era bebé.

-¿Porque te sentaste con nosotros Andrea?.- dijo mi mamá con demasiado cinismo.- Las familias del otro equipo están por allá...

-Mamá, es solo un partido, por favor, es el trabajo de ellos...

-Pues deberías decirle a tu noviecito que se comporte con su cuñado.- rodé los ojos, mi mamá era como niña chiquita con ese tema, Alan era como su bebé.

-Hay que disfrutar el partido, solo es un juego, por favor, a las dos...- dijo mi papá con calma.

-Dile a tu hija, que de todos los chicos con los que se pudo haber metido, escogió al rival de su hermano.- mire fijamente a mi mamá.

-Deberías de tomar terapia.- dije antes de mirar la entrada de los equipos.

Parecía broma esos comentarios de mi mamá, pero había lidiado con ellos los últimos años.

(...)

-¡Esoooo!.- dije emocionada viendo el gol de Quiñones con asistencia de Álvaro.- ¡Eso amor!

Álvaro volteó a verme y me lanzó un beso.

Mi papá no celebraba, solamente aplaudía, sabía que lo hacía por mi.

A pesar del gol, mis nervios estaban de punta, Alan y Álvaro habían tenido varias encuentros nada amistosos, sabía que había competencia directa con ellos dos.

Se terminó el medio tiempo y vi como Alan le dio un empujón a Álvaro, mi papá se levantó rápidamente.

-¡Alan!.- gritó mi papá.

Vimos como todos corrían hacia Alan y comenzó a hacerse una trifulca entre los jugadores, sabía cómo reaccionaría Álvaro, fue corriendo hacia Alan y lo amenazo.

Alan le decía algo que no entendía, algunos otros seguían con el pleito, mientras Álvaro y Alan seguían, hasta que metieron a mi hermano a vestidores, pero mi novio fue detrás de él, afortunadamente lo detuvieron.

-¿Eso quieres? ¡es tu hermano Andrea! Eres novia de un loco.- decía mi mamá.

-Por favor, este no es el momento.- dijo mi papá calmándola.

No sabía qué hacer,si irme a los vestidores a calmar a Álvaro, pero sabía que nada lo iba a detener, su ego no lo dejaría.

(...)

Se terminó el partido, se sentía el ánimo en el estadio, Chivas había perdió 0-3 contra América, los jugadores habían terminando el partido muy mal, habían tenido varias disputas, vi como Quiñones hacía señas ofensivas a la afición de Chivas a lo que los jugadores respondieron, rápidamente los metieron a vestidores.

-Tengo que ir.-le dije a mi papá.

-Está bien Andy, mucho cuidado.- dijo mi papá dándome un abrazo corto, asentí.

-Adiós mamá.- intenté despedirme de ella, pero me ignoró.- Alan ya no es un bebé mamá, sabe defenderse solo.

Dije antes de salir del área y dirigirme a los vestidores.

Escuchaba una gran trifulca, entrenadores, directores, jugadores, estaban gritando e impidiendo llegar a golpes.

-¡Eres un pendejo cabron!.- gritó Alan, conocía su voz perfectamente.

-¿Te arde? Te duele ver que otros hagan lo que tú no puedes.- respondió Álvaro, estaba segura que se estaba riendo.- Nos pelas la verga a todos...

-¡Álvaro!.- grité poniéndome enfrente de él.

-Se están chingando a tu hermana Mozo.- gritó alguien, Álvaro volteó enojado, buscando quien había sido.

-Vales verga putito.- dijo Alan sostenido por Briaeño.- Ven a que te demuestre como los mexicanos damos putazos.

-Alan, por favor...- volteé a verlo.

-Ni te metas, que estás igual de pendeja para estar con el.- sentí como Álvaro me quitó de enfrente de él y se abalanzó hacia Alan, pero entre Brian, Kevin y yo lo alcanzamos a detener.- Pareces el idiota ese.- señaló a Chicote Calderon.

-Vámonos.- volteé con Álvaro, tenía la cara roja y su vena saltaba, estaba bastante enojado.- Amor, por favor vámonos.

Álvaro volteó a verme, aún con la cara fruncida, suspiró y me tomó de la mano, para caminar hacia el lado contrario de la trifulca.

-¡Olvídate de tu familia Andrea!.- gritó Alan, sabía que no era verdad lo que decía, solamente estaba muy molesto.

Álvaro se volteó con el.

-¿Qué tan pendejo debes de estar? Las cosas se quedan en la cancha cabron, no seas inmaduro, por eso estás valiendo verga en tu equipo.- Alan cambió su gesto.

Álvaro se dirigió conmigo y caminamos hacia dentro de los vestidores.

(...)

-¿Cómo estás?.- dije acostándome a un lado de mi novio, ya estábamos por fin en el hotel, descansando de un día caótico.

-Bien, pero me preocupas, en todo lo que he provocado en tu vida.- susurró, viéndome a los ojos.

Yo estaba entre sus brazos, me hacía sentir segura ese español, de ojos tan azules, que habían que me perdiera en ellos.

-Todo está bien.- susurré, dándole un beso corto.- Te amo.

-Yo también te amo a ti Andrea, pero es mi culpa, que tu familia esté lejos de ti, lo siento tanto...- susurró.- También dejarte ir es...

-Shhh, ya lo hemos hablado, tú eres ahora mi familia.- el sonrío.- Ya he formado mi familia contigo.

-¿Les dijiste algo?.- colocó una mano por debajo de mi playera de la pijama, colocándola en mi vientre.

-No, mi mamá está como Alan.- sonreí.- Pero ellos se lo pierden, no estar en la vida de su próximo nieto o nieta.

-No tendrá abuelos que lo consientan aquí.- dijo haciendo un círculo con el pulgar en el vientre.

-¿Escuchaste a tu mamá? Ella se muere por ser abuela, vendrá más seguido de lo que crees.- el sonrío.- Te amo y ahora tú y este bebé son mi familia.

-Te amo mi mexicana preciosa.- susurró antes de besarme.- Dime que es uno de esos días que traes las hormonas muy altas...

Ambos reímos.

Asentí quitándome la playera de la pijama.

-Bendito embarazo.- se abalanzó hacia mi, llenándome de besos.

Nota: AMO A MOZOOO.
Soy chivista, solo que lo utilicé para la historia. ☺️