55- Henry Martin

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Buscaba en la alacena algo...¿que buscaba? Algo que se me antojara.
¡pero no había nada! Galletas, papitas, pan, dulces, nueces, cereales... ¡nada de eso se me antojaba! Fui al refrigerador y lo revisé a detalle, queso de todos los tipos, fruta, verduras, jugos, yogurt, en la nevera, solamente había nieve de fresa, chocolate y paletas congeladas.

Definitivamente no se me antojaba nada de eso.
Le había marcado a Henry hace 15 minutos, que cuando saliera de su entrenamiento me trajera algo.

A ver si el si sabía que quería.

-Tu papá ya no nos quiere.- toque mi vientre bastante abultado, me tumbe en el sillón de la sala, mientras comía unas asquerosas oreo.

Henry no tardo más de 20 minutos en llegar.

-Hola amor.- llegó hacia conmigo y se agachó a darme un beso.- Mmm ¿oreo? Mi favorito.

Lo mire enojada.

-Te traje alitas, parmesano, Buffalo y bbq.- me mostró la bolsa orgulloso.

-Gracias.- me reincorpore, con algo de ayuda... bueno bastante ayuda de Henry.

Abrí la bolsa y saqué los contenedores.

-¡No me trajiste ranch!.- mis ojos se llenaron de lagrimas rápidamente.- ¿Ya no me quieres?

-Amor, si...

-Ya no me quieres.- tome una alita y comencé a comérmela, eran la gloria, pero no podía con el sentimiento que tenía.

Henry se levantó rápidamente y fue por un ranch que teníamos en la alacena.

-Mira tú favorito.- dijo orgulloso.

Lo fulmine con la mirada.

Después de un par de horas, me metí a bañar, eran mis 20 minutos más relajantes del día.

Al salirme de la ducha, comencé a ponerme las cremas que me había recetado el dermatólogo, anti estrías, para el hinchazón de las piernas.

Comencé a ver mi vientre, hubiese querido que fuera como el de otras mamás, sin estrías, pero había unas que abarcaban la mitad de mi estómago. Me coloqué mi pijama, un pantalón de algodón junto con una playera bastante floja, pero antes de ponerme la playera, me vi al espejo, me daba asco, nunca fui una persona de un "buen cuerpo" ni gorda, ni flaca, pero el embarazo me hacía subir kilos casi cada semana. No tenía ese "brillo" en la cara, ese que tanto dicen de las embarazadas.

Veía mis pechos, con unas estrías a sus costados, habían crecido bastante y la gravedad no ayudaba, no se veían nada de atractivos.

Fue inevitable llorar, me sentía horrible, no me sentía nada de sexy, me sentía mal a cada rato físicamente, no estaba disfrutando esa etapa, lo peor, que quería esconderme de todo mundo para que no vieran lo horrible que estaba.

Más de Henry, que era el que había visto mi cuerpo varías veces, posiblemente también le daba asco.

¿por eso ya no me tocaba?

Lavé mis dientes, cepille mi cabello y termine de hacerme mi skin care, para después irme a mi cama.

Ya estaba Henry en ella, estaba viendo un partido de no se que equipo, cuando me recosté, el rápidamente apago la televisión.

Me acosté dándole la espalda y abrazando una almohada que me ayudaba a acomodar mi vientre. Henry me rodeó con uno de sus brazos, lo colocaba en mis caderas, para no apachurrar al bebé o eso decía.

Comenzó a hacer círculos imaginarios con sus dedos en mi vientre, eso me relajaba.

-Te amo, descansa.- dio un beso en uno de mis hombros y pegó su pecho a mi espalda.

Estaba triste, no sabía si de verdad era cierto ese "Te amo" sentía que ya no me quería como pareja.

Caí en un profundo sueño, no tengo ideas de cuántas horas pasaron, hasta que me levante porque tenía muchas náuseas.

Me dirigí al retrete y comencé a devolver todo, odiaba eso, no había comida que mi estómago no detuviera más de ocho horas.

Sentí como alguien recogía mi cabello y acariciaba mi espalda.

Cómo en muchas otras noches lo hacía, Henry siempre se levantaba a ver qué estaba pasando y tratar de ayudar.

Henry tomó una pinza para el cabello y lo recogió, cuando termine de desechar todo, me ayudó a levantarme.

-Iré por las pastillas para las agruras y agua mineral.- asentí.

Escuché cómo bajaba las escaleras.

Me lave los dientes, odiaba ese sabor amargo en mi boca, me vi nuevamente en el espejo, me veía terrible, me daba asco y nuevamente, me solté a llorar.

-Amor, te traje... ¿Que te pasa?.- dejo las cosas a un lado y me abrazo.- Cariño ¿Que tienes?

-Que doy asco, mírame.- dije entre lagrimas.- Ya no me quieres así.

-¿Que? Pero que dices mi amor.- tomó mi cara entre sus manos y limpio algunas lagrimas.- Eres hermosa mi amor.

Quite sus manos y me dirigí a recostarme nuevamente.

-Amor, por favor...- se sentó a un lado de mi en la cama.

-¡Mírame! No soy sexy, luzco terrible, mis piernas, mi estómago, mi cara y esto.- señalé mis pechos.- Ya no me tocas, ya no quieres estar conmigo.

Henry suspiro y se recostó a mi lado.

-Cariño, luces hermosa, me encanta cómo te ves, siempre eres preciosa, no sabes cómo me encanta verte embarazada, me tienes vuelto loco.- acariciaba los vientre.

-Pero ya no quieres tener nada conmigo, me vas a dejar seguramente por otra más sexy.- dije entre lágrimas.

Henry comenzó a reír.

-¿De donde sacas esas tonterías?.- me abrazo aún más.- Eres el amor de mi vida, no iría a ningún lado, aquí en esta habitación están las personas más importantes para mi y mi amor, no sabes lo que me haces sentir al verte, pero me detengo a no tener intimidad contigo, te puedo lastimar...

-Mentiroso.- murmure.

-Eres la mujer más sexy de todas, cada estría, cada kilo, me parece lo más atractivo, estás haciendo a mi hijo y esto.- acaricio mis pechos.- Te ves muy caliente con ellos.- suspiro.- Pero te puedo lastimar, pero de verdad me contengo bastante para no estar todo el día sobre ti.

Me di la vuelta con gran esfuerzo y quede frente a él.

-¿No me vas a dejar?.- susurré.

-Jamás.- me dio un beso.- Ya te dije, me encantas, me tienes muy enamorado.

-Pero mírame...

-Yo te recordaré lo hermosa que eres siempre pero escúchame, créeme.- me besó la frente.

-Entonces tengamos sexo...- dije animada.

-En tres meses, cuando nazca el bebé, ahorita es peligroso.- susurro.

-Que miedoso.- me volví a dar la vuelta con muchísimo esfuerzo, esto me volvía loca.

-Te amo, mi embarazada neurótica.- comenzó a reír.

-Chinga tú madre.- abrace mi almohada.

Henry apretó levemente uno de mis pechos.

-Me encantas.- besó mi mejilla y me abrazo nuevamente para dormir.- Te amo.

Nuevamente Henry comenzó a arrullarme, para quedarme profundamente dormida.






Ame este imagina. 🤍 (yo amando todos la verdad)
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