Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®

74.- Brian Rodriguez

Escuché el llanto y me removí pesadamente en mi cama.

-Yo voy.- susurró Brian levantándose de la cama.

Camino hacia la cuna y cargo a la bebecita, comenzó a hacer sonidos "relajantes"

Seguí adormilada por unos minutos, pero seguía escuchando el llanto de mi hija.

-Creo que tiene hambre.- dije sentándome en la cama.

Brian asintió y caminó hacia conmigo, pasándome a la bebé, desabroché un botón de mi pijama y la pegué a mi pecho.

Vi la hora de mi celular 04:15 am y era la tercera vez que se despertaba mi hija en una noche.

Brian se quedó sentado en un sillón a lado de la cama, ambos estábamos cansados, Brian se sentía mal al no despertarse las veces que yo tenía que despertarme a darle de comer a nuestra hija.

Vi cómo cabeceaba, el pobre había tenido días muy pesados en el entrenamiento desde su regreso.

-Ve a dormir, te tienes que despertar temprano.- susurre.

El negó.

-No me puedo ir a dormir si tú estás despierta.- se froto los ojos.

-Amor, está bien, pero ven y acuéstate, le falta repetir a La Niña.- el asintió sin estar convencido, se puso de pie y camino hasta su lugar en la cama y se acostó en ella.

-No me voy a dormir.- dijo acomodándose a mi lado.

Asentí, sabía que se iba a quedar dormido.

Termine de darle de comer a mi hija, que repitiera y así se quedó dormida rápidamente, recorrí el colecho a mi cama y la acosté.

Brian efectivamente se había quedado dormido, no podía culparlo.

Me acosté y Brian rápidamente me busco para poder abrazarme, como siempre dormíamos.

(...)

-Listo princesa.- dije terminando de cambiar a mi hija.- Preciosa.- comencé a darle besitos en sus cachetes, ella hacía unas mini sonrisas.

Termine de arreglarla y organice su pañalera.

Hice que se durmiera un rato y así yo poder arreglarme.

Comencé a ver que me iba a poner...
Mis blusas normales, me quedaban horribles, mis pechos eran dos sandías pegadas a mi cuerpo, la lactancia era horrible, me coloqué unos jeans, de igual manera se me veían pésimo, mi cuerpo postparto no me ayudaba.

Me coloqué un vestido y... mi estómago flácido era notorio y mis piernas con celulitis eran evidentes.

Fue imposible no soltarme a llorar, amaba a mi hija con mi vida, pero me sentía pésimo, quería ser de esas mamás que se veían hermosas y tenían "ese brillo" después de parir, que su cuerpo se ve precioso, pero para mi no era así.

Y sabía que Brian notaba eso, todo había cambiado entre nosotros.

Decidí ponerme un vestido flojo y que fuera cómodo para lactar, unos botines y me recogí mi cabello, ya que suelto era muy notorio mi caída de cabello, aparte que por comodidad, era muy práctico.

Nos habían invitado al cumpleaños del hijo de Jonathan Rodríguez, su primer añito. Esa mujer tenía tres hijos y se veía increíble.

Mis ánimos para ir no eran muchos, pero tenía que hacerlo, pero sabía que Brian se avergonzaría de mi.

Escuché a Brian llegar, yo ya estaba en la cocina preparando las cosas que nos llevaríamos para Brianna, mi hija.

-Ya llegue mis reinas.- dijo llegando a la cocina, aún tenía su ropa de entrenamiento.