Parte: 2/?
Flashback
Caminaba de la mano de Kevin a la orilla de la playa, era nuestro lugar favorito o cuando veníamos si teníamos una tarde libre. Manzanillo estaba a cuarenta minutos de la ciudad de Colima, desde que nos subíamos al auto, era mi momento favorito.
Pero esta vez era diferente, después de meses de haber estado evitando este momento, Kevin por fin había sido reclutado en las fuerzas mayores del Pachuca y ahora si se iría a vivir allá.
Comencé una relación con Kevin desde que teníamos 15 años, mi primer y mi más grande amor.
-¿Quieres algo de comer?.- preguntó susurrando, señalándome a una señora que llevaba distintas comidas.
Negué y es que no me entraba nada, no tenía apetito, faltaban unas horas para dejar de ver a Kevin, al menos por un largo tiempo, me sentía fatal.
Nos sentamos alejados de las personas, cerca de unas rocas, donde terminaba la playa, me recargué en el hombro de Kevin, el me rodeó con sus brazos.
-Te amo.- susurro.
-Te amo Nahim.- le di un beso en la mejilla.- Oye, amor...
-No, no quiero que me digas nada...- susurro quebrandose su voz.
-Escúchame.- obligue que me viera.- Está puede ser la oportunidad de tu vida, vas a un increíble equipo, te van a abrir muchísimas puertas, vas a conocer lo que nunca conociste, cumplirás todos tus sueños...
-Pero no vas a estar conmigo.- susurro.
-Kevin, esto tenía que pasar tarde o temprano, somos jóvenes, aún no hemos cumplido nuestras metas, estaré siempre apoyándote desde aquí, mandándote todas mis buenas vibras.- trate de sonreír.- Kevin mírame.
Kevin volteó, tenía los ojos hinchados.
-Te amo con todo mi ser, no tengas dudas de que eres el amor de mi vida.- dije mientras se quebraba mi voz.
-Eres y serás mi primer amor y el más grande, te lo juro.- se acercó a besarme.
Estuvimos un rato más en la playa, hasta que se hizo más noche y nos regresamos a la ciudad.
No habíamos dicho mucho, los dos nos sentíamos fatal, dos jóvenes amándose apasionadamente, tomando decisiones de adultos.
-Ya llegamos.- susurro Kevin estacionándose enfrente de mi casa.
Asentí.
Kevin tomaba su vuelo al día siguiente y ya no sabía cuando iba a verlo.
-No quiero dejarte.- susurro nuevamente, sin dejar de ver el volante.
Limpié unas lágrimas que habían corrido por mis mejillas.
-Estaremos bien.- susurré.
El asintió, se bajó del carro y dirigió a abrir la puerta del copiloto.
Me bajé y caminamos hacia la entrada de mi casa.
-Kevin.- tomé sus manos.- Eres excelente en lo que haces, te espera lo mejor.- coloqué mis manos en su pecho.- Prométeme que no te cerrarás a conocer a alguien más.
Esto último era lo que más me dolía.
-Ariana, sabes que no habrá nadie...
-Kevin, amar es dejar ir, te amo y quiero que seas feliz conmigo y sin mi.- bese cortamente sus labios.- Te amo, nunca lo olvides.
Kevin se volvió a acercar a mí y nos besamos, pero esta vez duro más, cuando nos separamos, noté que Kevin estaba llorando, al igual que yo.
-Te amo.- susurro.
Nos abrazamos fuertemente, yo quería ser fuerte, pero no podía... de verdad no podía dejarlo ir, pero tenía que.
Habíamos decidido que yo no iría al aeropuerto con el, la despedida sería mejor un día antes.
-¿Ya tienes todo listo?.- dije cuando nos separamos.
Él asintió.
-Me faltas tú en la maleta.- dijo sonriendo.
Noté que su celular vibró, posiblemente era su mamá que le decía que era hora de ir a casa para terminar de arreglar sus maletas.
-Ya es hora.- murmuré.
Se acercó nuevamente a mí y me beso, pero esta vez fue muy corto.
-Prometo, que trabajaré mucho para llevarte conmigo.- dijo antes de separarse de mí.
-Que pase lo que tenga que pasar.- di un beso en su mejilla.
Nos abrazamos por última vez y se fue a su auto.
-¡Vas a romperla Kevin!.- grité sonriendo.
El sonrío y entró a su auto, para verlo arrancar y ver cómo se marchaba... para ya no verlo.
Entré a mi casa, mis papás aún no estaban.
Me fui a mi cuarto y me eché a llorar, sería más difícil de lo que pensé.
Tomé la cajita de mi lado y saqué el producto que tenía adentro.
"+ 3 semanas de embarazo"
Veía el resultado varias veces, como si fuera a cambiar.
Había decidió no decirle nada a Kevin, sería destruir su carrera, dejarlo estancado en esta ciudad.
-Estaremos bien.- susurré tocando mi vientre.
FIN FLASHBACK
Y ahí estaba, Kevin Álvarez enfrente de mi, después de seis años.
El gran amor de mi vida.
-¡Mamiiii!.- gritó mi hijo corriendo hacia mi.
Salí de mi trance.
-Hola mi chiquito.- me agaché a su altura abrazándolo.- Te extrañé.- dije besando sus mejillas.
-Y yo a ti mami.- me respondió él abrazo.- Mira mami, él es Kevin.
Lo señaló
Kevin estaba atónito, yo estaba temblando, no creí volver a verlo.
-Mucho gusto.- estiré mi brazo.- Gracias por quedarte con mi hijo.
El salió de su trance y me respondió el saludo.
-El gusto es mío, no fue nada...- se quedó unos segundos callado.- Dani es un gran chico.
-Mami, Kevin me enseñó a jugar mejor.- dijo mi hijo emocionado.
-Me alegro mi vida.- suspire.- Creo que es hora de irnos.
Tomé a mi hijo de su mano y cargue sus cosas.
-Nuevamente gracias.- traté de sonreír.
-No fue nada.- susurro.
Kevin quería decir otra cosa, pero yo ya había empezado a caminar de la mano de mi hijo hacia la salida.
Subí a mi hijo al carro, abrochando su cinturón.
Me fui a la parte del piloto y prendí el auto, pude ver por el retrovisor como Dani iba jugando y cantando.
No podía dejar de verlo, mi hijo era la copia de Kevin, siempre lo supe, pero tenerlos hoy, a ambos enfrente de mi, no sabía que me causaría tantos sentimientos.
Mi miedo más grande, había llegado y esperaba que no me preguntara nada.
Me volvía a ver con el papá de mi hijo, que no sabía que tenía un hijo.
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Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®
FanfictionHistorias cortas con futbolistas de la Selección Mexicana. 🇲🇽 Chat abierto para pedidos. ¡Disfrutennn! 🩶