Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®

125.- Edson Alvarez

Miraba la bañera, el agua seguía tirandose, sentía el frío de el azulejo en mi espalda.

¿Por qué a mi?

Recordaba los años de depresión en mi adolescencia ¡JA! Tan tonta.
No había conocido el dolor de verdad.

"Perdiste tu bebé"

"Perdiste tu segundo embarazo"

"posiblemente seas infertil"

Esas frases rondaban por mi cabeza.

¿no iba a ser buena madre?

Falle como esposa, como mujer...
Mi sueño de formar una familia con el amor de mi vida, estaban rompiéndose.

25 horas atrás, me encontraba en el mismo baño, con sangre en todas mis piernas, Edson limpió cada una de ellas, para después correr hacia el hospital.

Ya no había bebé.

-Amor...- escuché como abrió la puerta Edson.

Yo seguí viendo como el agua caía.

Edson suspiró y se sentó a mi lado.

-Lo siento tanto...- susurré.

-No es tu culpa.- susurró.

-Debí de haber sabido que no podía ser mamá y no te hubieras casado conmigo.- llevé mis rodillas a mi pecho.

-Aún así, no hubiera sido impedimento.- colocó un brazo alrededor de mis hombros y me atrajo hacia el, escuché un fuerte suspiro de su parte.- Eres el amor de mi vida y daría todo por no verte así amor.

-Es mi culpa todo esto....

-No, no es cierto, Dios no quiere que sea así, pero el sabrá cómo y cuando amor, lo juro.- dio un beso en mi coronilla.

Se separó un poco de mi y comenzó a quitarse su ropa, hasta quedar en boxer, aún sentado en el piso a mi lado, justo como yo estaba, solo con mi ropa interior.

Se levantó y me estiró su mano.

-Vamos.- lo mire nada convencida y acepté su mano, para después ambos meternos a la ducha.

Sentía el agua caliente en mi espalda, pensaba "que todo mi dolor, se quite con este baño, que en cada gota que caiga, se vaya mi dolor"

-No puedo...- susurré volteando hacia con Edson, noté como sus ojos estaban rojos, estaba llorando, pero sus lágrimas eran camuflajeadas por las gotas de la regadera.

-Yo tampoco.- escuché como su voz se le quebraba.

Me atrajo hacia el, derrumbándonos en ese instante.
Como si todas nuestras ilusiones de formar una familia se estuvieran yendo.

(...)

2 años después.

-Necesito que pongan atención niños.- dije poniéndome de frente a los niños, de apenas 5 años, era imposible que pusieran atención debidamente.

Comencé con la pequeña clase de inglés.

-Con cuidado, los veo mañana.- sonreí, cada niño despidiéndome a su manera.

Hasta que quedaba el pequeño Pablo, paciente en su lugar, dibujando canchas de fútbol, donde en la mayoría de las veces, dibujaba a Edson, desde que lo conoció, Pablo no dejaba de decir que quería jugar como el.

-¿Hoy no viene Edson?.- preguntó tiernamente.

-No guapo, anda trabajando.- sonreí.- ¿Listo para irnos?

El asintió emocionado.

-¿Cuando iré a tu casa? Quiero ver a Miley.- dijo recogiendo sus cosas.

-Pronto, tengo que pedir permiso en el albergue para que te den chance de venir conmigo otro día.- sonreí.