Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®

71.- Richard Sanchez - Parte 1

Parte 1/2
Pedido: povsfutbol1 ojalá te guste. 😇

Llegué al estadio Azteca, tenía que ir por mi mejor amigo Álvaro, quedamos que íbamos ir a comer, el aprovecho que su auto estaba en el taller y que yo le sirviera de Uber.

Los chicos aún seguían entrenando.

Fidalgo me visualizo rápidamente y me saludo con la mano, a lo cual yo respondí.

A los pocos minutos me saludo Zendejas y Leo.

Veía a algunos muy concentrados, se entregaban mucho al entrenamiento, pero no negaría que veía uno en especial... Richard, desde que lo vi quede flechada, era una persona muy linda.

Casi al terminar el entrenamiento se acercó Richard a saludarme.

-Hola Alika.- saludó sonriente, me encantaba ver cómo se achinaban sus ojos al sonreír.

-Hola Richard ¿como vas?.- pregunté.

-Bien, un poco cansado.- se recargo en el barandal.

-Ya veo, pero el equipo va bastante bien.- respondí.

-Sip.- comenzó a tomar agua y ya... esa era toda nuestra conversación, este chico o era tímido o no le caía bien.

-Ya vamos Ali.- dijo Álvaro llegando hacia con nosotros.- ¿Ya la estás ligando? .- dijo Álvaro sonriente, mientras se limpiaba el sudor con una toalla.

-Yo...- Richard no sabía que decir.

-¡Fidalgo!.- lo comencé a regañar.

-Los estoy ayudando, sabemos que tienen química, salgan, conózcanse.- decía Álvaro sonriendo.

Mi corazón comenzó a latir rápidamente, ese hijo de puta me estaba haciendo quedar como una si me urgiera tener un chico, que siendo Richard, me encantaría que si eh.

-Richard no....- comencé a hablar.

-Pero si Richard ya nos ha dicho que eres linda, que yo opino lo contrario...

-¡Fidalgo!.- lo regañó Richard.

-Estoy haciendo un buen acto.- dijo inocente.- Mañana descansamos, ella está libre también, yo sólo digo...

-¡Álvaro ya cállate!.- le grite.

El tomó su botella de agua y se fue como Niño regañado a los vestidores.

-Yo lo siento tanto....- comencé a hablar de los nervios.

-No, tranquila.- suspiro.- De hecho si he querido invitarte a salir.- sonrío.

-Ah...- no sabía que decir.

-¿Mañana estás libre? Podemos ir a desayunar.

-¡Si!.- noté mi intensidad en la respuesta.- Claro que me gustaría.

-Esta bien, paso por ti a las ¿nueve esta bien?.- asentí.

-Esta perfecto.- sonreí.

-Nos vemos.- me dio un beso en la mejilla.

-Cuídate.- me quede perpleja ¿que acababa de pasar?

Comencé a caminar hacia en estacionamiento y ya estaba Fidalgo recargado en mi auto.

-¡Mueve ese culo!.- gritó con su acento español.

-Te iba a matar, pero...- sonreí.- Tengo una cita.

-Me debes algo.- me señaló.

-El no matarte, es suficiente.- me subí a mi lugar de piloto y el al otro lugar.