Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®

127.- Salvador Reyes

Una noche de copas, bastante alcohol, meses después se convirtió en un una gran panza de embarazo.

-¿Es todo esto?.- preguntó Salvador viendo las miles de cosa en la cama.

Asentí.

-Acuéstate.- ordenó.

-Amor, tenemos que...

-¡Que te acuestes!.- volteó a verme.

Rodé los ojos y me acosté en la orilla de la cama.

-Tu me vas diciendo que hacer.- dijo mi novio.

-Mira, ya había doblado los cambios de ropa, solo es ponerlos por separado en las bolsas de plástico, con tres pañales, tomas unos calcetines de aquí y ya.- el asintió y comenzó a hacer su trabajo.

Miraba a mi novio hacer la pañalera para el hospital, estábamos a menos de tres semanas para conocer a nuestra "Nenita", así era como Salvador le decía a nuestra bebé.

Tenía conociendo a Chava desde niños, la vida nos había juntado hace cinco años y no nos había vuelto a separar, tenía 5 años de noviazgo con el, el había llegado a hablar de casarnos, pero queríamos cumplir algunas cosas, como graduarme y el ganar un campeonato junto con el América.

Y lo hicimos, me había graduado dos años atrás y el estaba muy metido en su carrera, así que nos esperamos un poco más, hasta que llegó el campeonato , habían ganado la 14.

Se celebró tanto esa noche, habíamos bebido y disfrutado el campeonato, tanto que esa noche Salvador y yo tuvimos "nuestro festejo".

Que resultó en una prueba de embarazo positivo al mes.

En muchas ocasiones ya habíamos platicado acerca de la paternidad y a nuestra edad y la cantidad de años que teníamos de pareja, no nos asustaríamos, pero si pasó.
Tuvimos que mudarnos juntos, tener que adaptarnos a eso y la nueva casa.
Sumando las amenazas de aborto que tenía.

-Amor ¿por qué tantos pañales?.- preguntó mi novio confundido.

-Los bebés hacen mucho del baño.- dije viendo cómodamente desde mi lugar.

-Ni que fuera a utilizar 20 por día.- dijo haciendo otra bolsita.

-De 12 a 18 amor.- Chava me miró sorprendido.

-Instalare el porta bebé al rato.- dijo acomodando todo en la pañalera.

Yo me senté para ver mejor que hacía.

-Acuéstate.- me indicó.- Dijo el doctor que debes de estar en reposo.

Suspire.

-Me caen mal tú y el doctor.- el sonrío.

-Al parecer ya está, todo lo de la lista ya lo eché y ya la revisé tres veces.- asentí, creía en el, estaba siendo muy meticuloso con su hija.

-Ven.- toque a un lado de mi, en la cama.

El sonrío y dejó la pañalera por un lado.

Después se acostó a mi lado.

-Que guapo te ves haciendo cosas de papis.- bese su mejilla.- Te amo.

-Quiero que mis reinas estén bien.- susurró antes de darme un beso y acariciar mi vientre.- ¿Cómo te sientes?

-Ya quiero que me saquen a esta niña.- ambos reímos.

-Yo igual, es mucha abstinencia la que estoy teniendo.- rodé los ojos, el se carcajeo.

- Mis pechos están horribles, estarán peor cuando amamanten.- el negó y subió una de sus manos, acariciando suavemente uno de mis pechos.

-A mi me encantan.- beso mi frente.- Y te juro que me vas a encantar de cualquier manera.

Bajo su mano de nuevo a mi vientre.

-Las amo.

-Nosotras a ti amor, que bien lo estás haciendo.

-Muero de miedo.- susurró.

-Lo haremos bien Salvador, es una niña muy esperada.- el asintió.- Tenemos que armar la cuna y su mueble donde le cambiaremos los pañales...

-No estamos preparados.- suspiró Chava.

-Somos papás primerizos nos da miedo.- el beso mi frente nuevamente.

-En el segundo, tenemos que estar más tranquilos, no es normal que me de taquicardias cada que tocas tu vientre y haces caras...- nos comenzamos a reír.

-¿el segundo?.- pregunté.

-Si, tendremos mínimo dos, si tú quieres claro, quiero formar una familia contigo guapa, casarme en unos años contigo y tener nuestros hijos.- yo sonreí.

-Yo también amor.- nos dimos un corto beso.- Ahorita quiero comer...

-Extraño aquellos meses del embarazo donde teníamos sexo a cada hora.- yo sonreí.- Ya te traigo algo.

Se levantó y se dirigió a la cocina.