Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®

132.- Alvaro Fidalgo

Veía el anillo en mi dedo anular de la mano izquierda, como a través de los años, era más fácil de jugar con el, pues mis manos cada vez eran más delgadas y arrugadas.

-¿Ya piensas quitarte ese anillo después de 60 años de casados?.- preguntó mi esposa en la camilla que estaba enfrente mío.

-Lo pensé los primeros 10 años, después ya no lo volví a pensar nunca más ¿ves que si era amor?.- dije riéndome.

-Que vida tan hermosa tuve a tu lado.- dijo volteándome a ver.

Vi sus ojos cansados, pero seguían siendo esos ojos que me habían enamorado desde que los vi, a pesar de las notables arrugas en su rostro, para mí seguía siendo la mujer más hermosa de la tierra.

-Seguiremos teniendo una vida hermosa cariño.- acerqué mi silla hacia su camilla.

-No estoy segura de eso.- me miró con nostalgia.- Pero que felicidad será cuando nos encontremos en la otra vida, en la eternidad...

-No digas esas cosas mujer.- susurré.

-¿Recuerdas cuando nos conocimos?.- preguntó.

-Chocaste con mi auto nuevo.- sonreí.

-En mi primer día de trabajo...

FLASHBACK

-¡Puta madre!.- grité cuando el carro de atrás se estampó en mi auto.

Apague el auto y me bajé rápidamente.

-¿No viste que había un auto delante tuyo?.- grité.

-¿No sabes que no te debes de parar de repente?.- grito la chica.- Mira, voy tarde a mi trabajo, dame el número de tu aseguradora...

-¿Disculpa?.- dije sarcástico.- Todavía que has chocado mi auto, quieres todo a tu tiempo.

-Por favor, es mi primer día, es un trabajo importante, pagaré todo.- suspire.- ¿Si?

La vi fijamente, tenía los ojos más hermosos que había visto en mi vida, cafés, de esos que te hacen perder el sueño.

-Está bien.- anoté el número en su teléfono.- Ahora dame el tuyo.

Ella me lo pasó y después subió a su auto.

-¡Prometo pagarte!.- gritó y arrancó su auto.

"Posiblemente nunca me pague" pensé.

Minutos después llegué a la cancha de entrenamiento.

-Buenos días.- salude an mis compañeros.

-¿Ya viste a la nueva?.- preguntó Kevin riendo.- Hay una nueva terapeuta.

-Brian ya está detrás de ella.- dijo Igor.

Yo seguí poniéndome mi ropa de entrenamiento.

Salieron todos a la cancha, hasta el final yo.

-Hola.- reconocí esa voz.- Ahora ya no habrá pretexto para huir de pagarte.

Volteé a ver a la misma chica de hace un rato, que había chocado mi auto.

-Supongo que no ¿me seguiste?.- dije incrédulo al verla.

-Llegué primero que tú.- colocó sus manos a sus costados.- Soy la nueva terapeuta del Club.

Sonreí.

Era afortunado.

Fin flashback

-Chocaste contra mi auto para hablarme.- dije riendo.

Ella soltó una risa, le costaba mucho trabajo.

-No, pero estoy agradecida de haberlo hecho.- ella volteó a verme.- Cuando tuvimos a nuestra primer bebé, me enamoraste aún más.

-¿Quién diría que formaría mi familia tan lejos de mi país?.- ella me miró tiernamente.

-Mi español tan guapo, sigues teniendo esos ojos azules encantadores.- tome su frágil mano.

-Y que solo tuvieron ojos para ti, toda una vida.- dejé un beso de su mano.

-¿Te acuerdas cuando nos enteramos que seríamos papás por tercera vez?.- solté una carcajada.

-Ese día quería huir por los cigarros...

FLASHBACK

Esperábamos impacientes los resultados de las 10 pruebas de había comprado Álvaro.

-Pero no entiendo ¿no se supone que no podías quedar embarazada unos seis meses después de parir?.- pregunté nervioso.

Mi esposa me miró con ganas de matarme.

-Por Dios Álvaro, tuvimos relaciones exactamente 60 días después de mi parto, si estoy embarazada, prometo cortarte...

-¡Ya son los cinco minutos!.- grité viendo mi reloj.

Nos acercamos a ver las pruebas.

-Estoy embarazada.- escuché como susurraba.

-Por Dios...- dije impresionado viendo todos los Positivo en las pruebas.

-Seremos por tercera vez, papás.- dijo asustada.

Nos miramos fijamente.

Un llanto rompió la tensión.

Seríamos papás por tercera vez y nuestro segundo bebé, tenía un mes y medio de nacido.

Sentí como si me cayera un balde de agua fría.

Fin FLASHBACK

-Y nuestros tres hijos, que también ya son abuelos.- dije sonriendo.

-Que gran familia hicimos, amor.- escuché como me solía decir cuando éramos jóvenes.

-Estoy seguro que les enseñamos a nuestros hijos, el significado de un verdadero amor y un matrimonio.- la mire.

-Amándonos hasta el final de nuestros días.- dijo con la voz débil.- Te ame, te amo y te amaré siempre Álvaro.

-Y yo a ti, mi chica hermosa.- bese de nuevo su mano.

Me quedé unos minutos sosteniéndola.

Sentí como poco a poco, su fuerza en su mano no era la misma.

Hasta que escuché la máquina, que tenía tanto miedo, su corazón había dejado de latir.

Dejé un último beso en su mano, acomodándola en el centro de su cuerpo.

Me levanté con cuidado, acercándome a su rostro, que aún mantenía ese calor.

-Gracias por todo mi amor, te veo pronto.- susurré, dejando un beso en sus labios, esos labios que bese con tanta pasión cientos de veces.- Te amo.

Me volví a sentar en la silla, esperando que las enfermeras recibieran el aviso de que mi esposa, el amor de mi vida, había muerto.