Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®

31-Luis Chavez- Parte 2

Continuación
Les recomiendo bastante buscar los lugares que les pongo en los capítulos, para que se imaginen esta historia.
Este lugar es muy especial para mi, así que se los comparto.🤍

Nota: Estará muy largo, así que, agarren sus palomitas y pónganse cómodas.

Caminaba alrededor del Chandler Pond, quedaba tan solo a cinco cuadras de mi casa, así que era perfecto para salir a distraerme con un bebé en la carriola, que cargar con carriola y bebé, era un caos total, más en una ciudad como Boston.
Se había convertido en mi lugar favorito el lago, me hacía sentir tan en paz, era donde mis pensamientos parecían aclararse.

Tenía alrededor de un año viviendo en Boston, inicié mi vida lejos de cualquier reflector, farándula, famosos, lejos de Luis.

Trabajaba como profesora de Español en una primaria, así que me facilitaban las cosas, tenía guardería y todas las comodidades, sentía que la vida fue acomodando todo para mi.

Me senté en una de las bancas enfrente del lago, me asegure que mi bebé estuviera abrigado, que aunque ya estuviéramos en primavera, era un bebé de cuatro meses, se podía enfermar fácilmente.

Recordaba el día del parto de mi hijo, el miedo que tenía, sentía que no iba a poder sola, hasta que vi su carita y escuché su llanto, supe que seríamos el y yo contra el mundo, que tenía que protegerlo de todo y de todos.

Nunca olvidare la cara de la enfermera, me tomo de la mano y me dijo "Be strong and be brave" como si ella supiera lo que estaba sintiendo.

Y así había sido, un año sin saber de Luis, nunca me llamó, que no lo esperaba, ya que cambié mi número, dejé de utilizar las redes sociales, mi familia pensaba que solamente me había separado de él y me había ido a vivir sola, hasta que hace unos meses mis papás conocieron a su nieto.
Una telenovela mi vida.

(...)

Camine de regreso a mi casa, mi bebé ya se había despertado he iba quejándose, tenía hambre.

-Ya mi amor, ya llegamos.- abrí la carriola y lo cargué.

Deje la carriola afuera del porche, subí las escaleras para entrar a mi casa y veo una silueta de alguien que está sentado en los sillones de la entrada.

Volteé rápidamente y abrace con más fuerza a mi bebé.

-Hola Dani.- saludaron.

-Luis...- dije impresionada.

Narra Luis

Desde hace meses quería ir a Boston, pero los papás de Daniela nunca me dieron la dirección, hasta que hace unas semanas su mamá dijo que debía venir, ya que teníamos mucho de que hablar.

Cuando llegue a su dirección, vi una casa muy linda, las típicas americanas, pero con el toque de ella, todo en colores nude, toque a su puerta y nadie respondió, así que la espere un rato en los sillones del porche.

-Ya mi amor, ya llegamos.- escuché su voz a unos metros de mi.

Cómo olvidar esa voz...¿pero a quien se lo decía?

Escuché cómo comenzaban a subir las escaleras y pude verla por fin, era Daniela, más guapa que nunca, sus caderas habían aumentado, se había cortado su cabello, incluso se pintó su cabello, pero seguía siendo hermosa.

Volteé a ver a su brazos y tenía...¿un bebé?

-Hola Dani.- me puse de pie inmediatamente.

-Luis....- dio un brinquito del susto.- ¿Que...quien...cómo?