Kakashi había sido infectado por un virus nuevo que Orochimaru estaba investigando, es virus que provocaba que consumiera su red de chakra cada vez, se volvía más débil, provocando que no saliera de la casa.
Kakashi al estar así, sentirse inútil par...
Sakura y Kakashi estaban acostados en la cama, trataban de dormir, pero Kakashi aun tenia que buscar la manera de arreglar las cosas con A, ya que aún sentía que podía pasar varias cosas.
Sakura gira y lo ve despierto, se acerca a él para abrazarlo, Kakashi siente el abrazo de Sakura.
— Pensé que estabas dormida.
— Lo estaba pero, sentí que estabas despierto, ¿Que tanto piensas?
— No se que más puedo hacer para solucionar los problemas con A.
— Sabes que dormir en veces no es un buen consejero.
— Si, lo se, pero, no puedo dejar de pensar en eso.
— Ya verás la forma de solucionarlo.
— Esto de ser Hokage, es muy difícil, no se cómo voy a poder hacerlo... Si estos pocos meses han sido difíciles, no me quiero imaginar un año...
— Yo voy a estar aquí contigo.
Kakashi abraza a Sakura, mientras trataba de dormir, aunque sea un rato.
A la mañana siguiente, Kakashi despertaba, gira y ve que Sakura no estaba, se levanta de la cama, se le hacía raro, ve el reloj, ve que era temprano para ir a la oficina.
Sale de la habitación de Sakura y baja las escaleras, al llegar a la sala, huele un delicioso aroma del desayuno.
Camina hacia la cocina ya la ve ahí.
— Buenos días amor, está listo el desayuno.
— Pensé qu te habías ido a la oficina muy temprano.
— Creí que necesitarías un delicioso desayuno para animarte un poco.
— Gracias amor...— Kakashi se acerca a Sakura y besa su mejilla.
— De nada, ahora siéntate para que puedas desayunar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ambos se sientan y comienzan a comer.
Por otro lado, Naruto estaba por salir de la aldea, tenía que ir hacia la aldea del Raikage para pedirle personalmente una disculpa por lo que había hecho.
Mientras salía ve a Sasuke llegar a la aldea.
— ¿Vas de salida?
— Si, tengo que ir a ver al Raikage.
— ¿A pedirle perdón?
— ¿Tu sabes lo que pasó?— Decía sorprendido.
— Obviamente, tus estupideces se escucharon por todas las aldeas.
Se lleva las manos a la cara.
— Espero que cuando te disculpes no hagas otra estupidez.
