18. La fiesta de cumpleaños.

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Antes de irme a dormir, le escribí un mensaje a Ian:

«¿Tienes algo que hacer mañana por la noche?».

Por suerte, él no tardó en responder:

«Nada a parte de dormir, así que, si quieres verme, soy todo tuyo. Pero dime, ¿para qué me necesitas?»

«Mañana te cuento con más tranquilidad, sólo te digo que te vayas preparando» —contesté yo—. «Ya debes imaginar de que se trata...»

Ian no volvió a contestar. Estaba segura de que, al igual que yo, tendría que planear como actuar en la cena; al día siguiente tendríamos que ponernos de acuerdo con lo que diríamos en caso de que hicieran preguntas, porque de caer en contradicciones, comenzaríamos a perder credibilidad.

Al día siguiente volví a comerme un trozo de pastel de chocolate para desayunar. Antes de acabar de comerlo, mi teléfono sonó.

«Sam, no he dormido nada en toda la noche. No sé actuar y tengo miedo de acabar llorando esta noche o contándole toda la verdad a tus padres».

Dios Santo, bendito.

A veces solía pensar de mí misma que era muy exagerada, pero Ian, se acababa de llevar el premio a drama del año.

«No me jodas, esta noche tienes que estar tranquilo. Solo piensa que va a salir bien. Mis padres y Nelly se tragaran el teatro y no tendremos que volver a pasar por esto. Sólo es una cena Ian».

«Es una cena que estará llena de mentiras, Sam, y yo no se mentir».

Tenía razón, era una cena llena de mentiras... pero yo tenía una pequeña esperanza de que todo saldría bien.

Mi plan era el siguiente: al llegar a HOPEFULLY , tranquilizaría a Ian para planificar que decir en cada momento de la noche. Y una vez llegada la cena, mis padres le conocerían, se quedarían tranquilos y no volverían a molestar sobre el tema. Al acabar el verano y empezar en la universidad, me libraría de Eric, por lo tanto no haría falta seguir con la mentira y le diría a todos que Ian y yo habíamos roto.

Todo saldría según lo planeado, tenía que ser así.

—Buenos días, ladrona de pastel. —Nelly dijo desde las escaleras.

—¿Por qué has tardado tanto en bajar? —pregunté, llevándome una cucharada de pastel a la boca.

—He tenido problemas con el maquillaje.

—¿Problemas con el maqui...? Oh Dios... 

Nelly llevaba un maquillaje genial que no solía hacerse nunca, ya que, ella al igual que yo, usaba para diario maquillaje de día sutil y normal. Pero ese día, tenía un gran eyeliner, sombras de diferentes tonos marrones difuminados y virutas con forma de estrella por encima del párpado. Además de los labios pintados de un marrón rosado muy bonito.

—¿A qué es debido?

—Es un día especial. Vamos a celebrar tu cumpleaños con la familia y por la noche vamos a salir a cenar. 

—¿Estás segura de que el maquillaje te va a aguantar hasta la noche?

—Es waterproof y de buena calidad. Debería aguantar todo el día y, si no lo hace, me lo haré de nuevo al llegar de HOPEFULLY esta noche.

—Me parece increíble lo bien que te ha salido, Erin es buena profesora por lo que se ve. 

—Es la mejor, pero no te preocupes porque entre las dos vamos a dejarte espectacular para la cena de después.

HOPEFULLY  [COMPLETA Y EDITADA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora