Eran las 11:00 de la mañana y yo estaba realmente cansada, esa noche no había dormido nada, ya que me pasé toda el tiempo dándole vueltas a la conversación con Leia y la extraña y desconcertante visita de Eric después de todo.
Pero intenté sobrellevar el día lo mejor posible. Intenté no pensarlo más.
—¿Te gustan las nuevas lámparas? —Ian apareció detrás de mí, haciéndome dar un pequeño salto.
Estaba completamente hipnotizada, mirando las lámparas nuevas que habían llegado. Eran figuras en forma de gato bastante bien conseguidas, a tamaño real y de porcelana blanca. Pero entre las patitas delanteras, el animal, que estaba de pie, llevaba un casquillo en forma de rosquilla donde se introducen las bombillas en las lámparas.
—Me encantan, ¡son tan adorables! Yo quiero una para mí habitación —Me reí.
—La verdad es que el gato parece de verdad. Y si te fijas bien, parece que está sonriendo. —Tenía razón, de alguna forma parecía que sonreía y era adorable. Definitivamente me había enamorado de esas lámparas.
—¡Es verdad! Reafirmó lo de que quiero una. Como pase mucho tiempo y nadie se las lleve, les voy a acabar poniendo nombre. —Ambos nos reímos un poco y seguidamente se escuchó alguien hablar detrás de nosotros.
—¿Ya estáis tonteando otra vez? —Ian y yo nos giramos para encontrarnos con Eric barriendo.
No podía ser que ya estuviera volviendo a ser tan estúpido.
—¿Quién está tonteando? —Preguntó Ian mirándome confundido.
—Buena pregunta... —Suspiré, rodando los ojos. —Por lo que veo ya a vuelto el Eric de siempre. —Le sonreí falsamente.
—¿Cuando me había ido?
—No sé, tal vez deberías pregúntarselo a tu yo de anoche, el que vino a mi casa a darme explicaciones que no había pedido y diciendo que estaba muy arrepentido de todas las cagadas que había cometido los últimos días.
—Ah. —Se rió irónicamente. —Ese.
—Si, ese.
—Por la noches no estoy en mi mejor momento, no me lo tengas en cuenta. —Trás decir eso, me guiño un ojo y se fue tranquilamente al tiempo que seguía barriendo el local.
—¿Qué a sido eso? —Ian seguía manteniendo el rostro de confusión.
—Está "celoso". —Rodé los ojos. —O al menos, eso dice.
—¿Celoso? ¿De que o quién exactamente?
Estaba harta de Eric y de sus tonterías continuas, así que mi necesidad de desahogarme hizo que se lo contará todo a Ian. Todo.
—¿En serio anoche te beso y tú no hiciste nada? —Arqueó una ceja. —Teniendo en cuenta como le has hablado ahora, no me lo habría imaginado.
—Me pilló por sorpresa completamente. Lo último que esperaba ayer al llegar a mi casa, era encontrarlo en el sofá de mi casa hablando con mi madre como si fuesen vecinas cotorreando.
Ian se rió después de decirle eso. —La verdad es que no me lo imagino.
—Pues imagínatelo, porque así fue. Y estoy harta ya de sus tonterías. Estoy empezando a sentir algo por el bastante parecido al desprecio. —Me aleje de la estantería donde estaban las lámparas de gato, para ponerme a ordenar unas figuritas de una de las mesas cerca de los grandes sofás. Ian vino detrás de mí.
—¿Y qué piensas hacer ahora? ¿Ignorarlo como antes? Esta mañana creo que le has dicho a Erin que ibas a intentar estar cordialmente con el.
—Esta mañana no me había vacilado como acaba de hacer ahora. Y oye ¿Desde cuando eres tan cotilla como para escuchar conversaciones? —Me empecé a reír sorprendida.
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HOPEFULLY [COMPLETA Y EDITADA] ✓
RomanceSamantha Watson siempre tuvo muy claro lo que quería. Estudiar psicología en la Universidad de Atlanta, tener a sus amigos de siempre y mantener su vida tranquila. ¿Pero, que pasará, cuando toda esa tranquilidad desaparezca? Antes de comenzar su pr...