SAM.
—¿Navidad recreada? —pregunté, sorprendida, mirando las decoraciones de alrededor—. ¿Has organizado una...
—Una cena de Navidad en agosto, sí. Sé que no es muy normal, pero...
—Es perfecto...
La Navidad era mi época favorita del año y él lo sabía. Y después de haber estado todo el camino en coche, comiéndome la cabeza sobre lo que él podía sentir, esto solo hacía que me confundiera más. Pero intenté no pensarlo más. Intenté olvidar la «no acabada» conversación de la pista de patinaje y disfrutar de la preciosa cena de Navidad que él había preparado para mí, en pleno agosto.
—¿Hace un poco de frío aquí o es cosa mía? —pregunté, llevando mis manos a mis brazos. Ahí fue cuando me di cuenta de que aún llevaba puesta su chaqueta, la cual me quedaba un poco grande y llevaba impregnado su olor.
—La temperatura de HOPEFULLY está ajustada para que parezca que estamos en invierno. Pero si quieres, puedo ponerla más alta.
—No te preocupes, así está bien. —Me acerqué a la mesa para tomar asiento y él hizo lo mismo, sentándose frente a mí—. Pero hay una cosa que no entiendo. —Me fijé en todo lo que había sobre la mesa. Se me hizo la boca agua al oler los espaguetis a la carbonara de La Bohème y me sorprendió ver una botella de vino y otra de agua en el centro de la mesa—. ¿Cómo has organizado todo esto? Si nosotros estábamos en la pista de patinaje...
—Le comenté la idea a Erin y ella se ofreció encantada a ayudarme con todo esto.
—Vaya... —musité, mirando a mi alrededor. Cuando más miraba, más decoraciones me parecía encontrar—. ¿Ella sola ha hecho todo esto?
—Bueno, no se si Ax la habrá ayudado —contestó, empezando a descorchar el vino—. Eso sí, siento que los árboles no tengan las típicas bolas navideñas, eso ya habría sido demasiado a la hora de recoger todo esto para que mañana mi padre y mi tío no nos maten a todos.
—No tienes que disculparte, todo esto ya es demasiado perfecto. —Sonreí abiertamente. Todo aquello parecía un bosque de Navidad, pero dentro de HOPEFULLY—. Después de ayudaré a recoger todo esto, cuando terminemos de cenar.
Ian rio, y negando con la cabeza, comenzó a servir el vino.
—De eso nada, Sammy. Tú eres la invitada y pienso dejarte en tu casa después de otra sorpresa. De la decoración, ya me encargaré yo mismo.
¿Otra sorpresa?
—Ian, no tengo problema en ayudarte y no pienso dejarte solo recogiendo todo esto.
—Claro que lo harás. Aunque tenga que llevarte a tu casa a rastras.
—Claro que no. Vas a dar muchas vueltas y no te dará tiempo a recogerlo todo solo.
Ian me mandó a callar, llevando su índice a sus labios. Luego, dijo:
—No pienses en eso ahora. Solo disfruta de la Navidad.
—De la Navidad recreada. —Sonreí, tomando la copa de vino y chocándola con la suya para brindar—. Pienso hacerlo.
La cena fue de maravilla.
Una comida deliciosa, un buen vino y sobretodo su compañía, hicieron que fuera una noche inolvidable.
Y después de que se nos pasaran un par de horas volando y de sentirme como si realmente estuviéramos en Navidad, Ian se dio cuenta de que La Bohème estaba a punto de cerrar y comenzó a recoger las cosas de la mesa. Tenía que llevar de vuelta los platos y demás cubiertos allí y después de estar un rato discutiendo, conseguí convencerlo para que me dejara ayudarle.
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HOPEFULLY [COMPLETA Y EDITADA] ✓
RomansSamantha Watson siempre tuvo muy claro lo que quería. Estudiar psicología en la Universidad de Atlanta, tener a sus amigos de siempre y mantener su vida tranquila. ¿Pero, que pasará, cuando toda esa tranquilidad desaparezca? Antes de comenzar su pr...