ERIC.
¿Es tan difícil tratar de olvidar a alguien? ¿O era yo, complicándome la vida como siempre?
Sam tenía razón. Pasar página era lo mejor para todos.
Jake había querido desaparecer de mi vida, él estaba comenzando su propia historia con alguien más.
Leia más de lo mismo.
Sam... Con ella simplemente era más complicado.
No solo era la chica que jamás pude olvidar. Sino que además, ahora estaba con mi primo.
No era de extrañar que la química entre ellos, había sido notable desde el principio: pequeñas miradas que Sam le dedicaba a Ian al principio de llegar a HOPEFULLY, mientras torcía sus pequeños labios con curiosidad.
No era un misterio para mí, que él siempre la había atraído, pero tal vez sí lo era para ella.
¿Y él? Tampoco se daba cuenta de nada. Al final iba a ser verdad, que estaban hechos el uno para el otro.
«Menuda mierda es el amor» —pensé, al darme cuenta de lo jodida que se volvió mi situación desde el principio. Desde el primer minuto en el que Sam e Ian se encontraron.
¿Entonces por qué me era tan difícil pasar página, cuándo no había nada más que hacer? Bueno, digamos que ya me había acostumbrado a sentir algo por ella.
¿No os ha pasado alguna vez, que os gusta una persona y cuando notáis que poco a poco van desapareciendo esos sentimientos, os sentís mal?
A mí jamás me había pasado, hasta ese momento.
Fueron trece años conviviendo con todos esos sentimientos dentro de mí, con la esperanza de que, algún día, desaparecieran sin más. Pero cuando Sam volvió a aparecer en mi vida, todo se fue a la mierda. Volvieron con más intensidad. Aparecieron los celos, la maldita obsesión de querer estar con ella por encima de todo. Dejé de lado a mi mejor amigo y utilicé a una buena chica, haciéndoles daño a ambos. ¿Y todo para qué? Para que después, Sam me mandara a la mierda y con todas las razones del mundo.
Después de todo eso, no tenía tan claro que quisiera que los sentimientos por ella desaparecieran, quería conservarlos dentro de mí, como un recuerdo de que quise a alguien de verdad, pero no de la mejor forma. Esa sería una lección de cosas que no hacer en un futuro.
¿Pero cuál era mi problema entonces?
Vanessa.
Esa chica guapa, tierna, dulce y agradable que se estaba colando en mis pensamientos de la forma más escurridiza posible.
¿Qué pasaba con ella? ¿Cómo era posible que de un día para otro, estuviera siendo capaz de hacerme cambiar mis sentimientos por Sam?
Tal vez no estés tan enamorado de Sam como piensas, estúpido.
Había escuchado alguna vez que cuando estás enamorado de alguien de verdad, no te fijas en otras personas. Pero esto era diferente, ya que Sam jamás había querido algo conmigo y menos aún, después de haberla liado tanto. Y ahora, Ian era todo su mundo, eso era lo que representaban sus ojos, cada vez que los ponía sobre mi primo.
Me llegué a preguntar tantas veces que había hecho él para ganarse su corazón...
Pero aunque tenía las respuestas claras delante de mí, no era fácil aceptar que me había comportado como un capullo desde el primer momento.
—Eric. —Vanessa me llamó, poniendo su pequeña mano de finos dedos sobre la mía. Tenía un tatuaje de una estrella no muy grande sobre el dorso de la misma, que me recordaba a la que dibujé yo de pequeño, al lado de mi nombre en la pared de la pequeña caseta del túnel del monte—. ¿En qué piensas?
ESTÁS LEYENDO
HOPEFULLY [COMPLETA Y EDITADA] ✓
RomanceSamantha Watson siempre tuvo muy claro lo que quería. Estudiar psicología en la Universidad de Atlanta, tener a sus amigos de siempre y mantener su vida tranquila. ¿Pero, que pasará, cuando toda esa tranquilidad desaparezca? Antes de comenzar su pr...