28. Conversaciones con buenas vistas.

43 14 0
                                    

SAM.

«Hacía dos semanas desde que salvé a aquel chico en la laguna y desde entonces, no dejé de pensar en él. Desde aquello, fui a visitar el lugar cada noche, con la esperanza, de que por casualidad, volviéramos a encontrar. Quería saber como se encontraba, quería ayudarle si lo necesitaba, pero no volví a saber nada de él desde que le dejé aquella noche en el hospital.

No había hablado de aquello con nadie, ni si quiera con mis abuelos. Ellos ya tenían demasiados problemas y, al menos, me alegraba saber que estaban felices de que después de unos años, yo hubiera decidido volver a los estudios...»

Dejé de leer en el momento en el que noté una cabeza cayendo sobre mi hombro derecho.

—Pff... Estoy muerta de sueño, Sammy...

—Son las once de la mañana, Nelly. 

—Lo sé, pero nos hemos despertado demasiado temprano.

—El problema es que tú te acostaste tarde, después de haber hablado por vídeo llamada con Chase hasta las tantas de la madrugada.

Nelly no contestó, así que supuse que se había quedado dormida. Erin estaba exactamente igual, pero en el asiento que se encontraba a mi izquierda, con los brazos bruzados y la cabeza apoyada de forma extraña y retorcida sobre su asiento, casi sobre el cristal de la ventana del coche. En la parte delantera, Nick conducía y Eric estaba mirando su teléfono.

Mi móvil sonó dentro de mi bolso, así que cerré el libro y lo guarde, para sacar el móvil.

«Llamando a la señorita Watson. ¿Se encuentra disponible?»

Me reí al leer el mensaje de Melody.

«¿Que necesita la señorita Kells esta hermosa mañana?» —respondí, siguiéndole el juego.

«¡Novedades, chica, necesito novedades! ¿Estás ya en lo alto de las montañas?»

«Estamos llegando, pero ¿qué novedades quieres? No ha pasado nada interesante, Mel».

«Puede que todavía no, pero estoy segura de que el ambiente relajado del monte, hará que los astros se alineen. He leído que, acontecimientos como la luna llena, lluvias de estrellas y demás, tienen mayor influencia en nosotros. Tal vez eso haga que consigas dar el paso con tu chico».

«Veo que te has informado muy bien. Pero no es mi chico, Kells, relájate».

«Todavía».  —Escribió ella, junto a un emoticono guiñando el ojo.

«Te veo muy segura de eso».

«¡Eres tú la que deberías estarlo!, pero siempre has sido cortita con estas cosas». 

Rodé los ojos y suspiré ante eso, pero lo peor, es que tenía razón.

«¿Y este ataque tan gratuito?» —bromeé.

«Ha sido un necesario ataque de realidad»

Pase el resto del camino hablando con Melody, hasta que por fin llegamos a la casa del monte. Allí, Erin nos enseñó las habitaciones y nos guió a Nelly y a mí hacia las que ocuparíamos nosotras esos días. Después de soltar las cosas, bajamos y nos sentamos en una gran roca que había justo en frente de la casa para tomar el fresco. Cuando llevábamos unos pocos minutos ahí, llegó el coche en el que venían Wanda y Thalía y poco después, apareció el coche de Nolan con Ian y Liam y Axel.

HOPEFULLY  [COMPLETA Y EDITADA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora