IAN.
—¿En serio pasó eso? —pregunté, bastante incrédulo, después de que Sammy nos contara a Nelly y a mí, lo que les pasó la noche anterior—. La gente está loquísima.
—Erin fue más directa. La llamó «psicópata» en su propia cara —dijo ella, riéndose.
Yo estaba tras del mostrador y ellas justo en frente de este, así que, cuando un cliente se acercó a pagar unas cosas, Sammy y Nelly se apartaron para que yo pudiera cobrarle. Mientras tanto, ellas estuvieron hablando sobre el concurso al que Nelly fue el día anterior, para acompañar a Chase.
—Serían 9'95 dolares, por favor —le dije al señor, después de pasar todos sus artículos por el scanner conectado al ordenador.
—Aquí tienes. —El señor me paso un billete, le cobre, le devolví su vuelta y guardé sus cosas en una bolsa—. Gracias chico. Hasta otro día.
—Hasta otro día, señor. Que vaya bien —dije, antes de verle marcharse.
—Mel me ha contado la rabia que le dio que su hermano quedara el segundo —Escuché decir a Sammy, mientras se acercaban de nuevo al mostrador.
—Yo pienso lo mismo, pero al menos ha ganado algo —respondió Nelly, encogiendose de hombros.
—¿No suelen decir que lo importante es participar? —insinué.
—Eso mismo. —Sammy asintió.
—Bah, la participación es la consolación de los fracasados —dijo Nelly. Luego nos miró a ambos y dijo—: Por cierto, ¿a qué hora nos vamos el viernes?
Yo fruncí el ceño, en confusión.
—¿A dónde vamos el viernes?
—¿Liam no te ha dicho nada? —me preguntó Sammy.
—No he hablado con Liam desde ayer. Anoche me quedé dormido antes de que llegara.
Estaba tan cansado que ni si quiera cené por la noche. Cerré el maldito libro de matemáticas de bachiller que ella me había dejado y me tumbé en la cama a descansar un momento. Y lo que en un principio iban a ser cinco minutos, acabó siendo toda la noche.
—Pues el viernes vamos a volver a La Hermana. Pero esta vez a pasar el fin de semana allí.
—Tengo que preparar una lista de cosas que me tengo que llevar. —Nelly murmuró para sí misma y Sammy la miró.
—Nelly, vamos dos días y ya te estoy imaginando con la maleta llena hasta los topes. O peor aún, con más de una maleta.
—¿Qué quieres que le haga? Es algo muy típico de piscis estar bien preparado y yo no puedo renegar lo que soy por naturaleza.
—No me digas que crees en el horóscopo —dije, riendo.
—Solo creo dependiendo de cuanto acierte. ¿Tú que signo eres, Ian?
—¿Yo? Pues, eh... —Hice cálculos mentales en mi cabeza—. ¿Tauro? Creo, no sé. No estoy seguro —contesté, con los ojos entrecerrados, aún dándole vueltas.
—¡Perfecto! —exclamó ella, haciendo que Sammy no lo esperara y diera un pequeño bote hacia atrás—. Sammy es cáncer y esos dos signos son de los más compatibles del zodiaco, con una compatibilidad del 96% —explicó, muy orgullosa de saber tanto sobre eso.
Yo reí, pensando que me estaba vacilando.
—¿Es en serio?
Miré a Sammy y ella también me estaba mirando. Se encogió de hombros y sonrió.
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HOPEFULLY [COMPLETA Y EDITADA] ✓
RomanceSamantha Watson siempre tuvo muy claro lo que quería. Estudiar psicología en la Universidad de Atlanta, tener a sus amigos de siempre y mantener su vida tranquila. ¿Pero, que pasará, cuando toda esa tranquilidad desaparezca? Antes de comenzar su pr...