31. El Juego.

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IAN.

"¿Y si esto solo es un invento de Axel, para conseguir que me lance con Sam?"

"O simplemente, para demostrar que el tenía razón"

—¿Qué haces aquí parado? —Preguntó y se rió cuando llegó hasta mi.

—Estaba... pensando.

—¿Pensando? —Volvió a reír.

—Sí... —Suspiré. —¿Tú donde vas? ¿Has visto alguna estrella? —Pregunté, nervioso.

No sabía como actuar delante de ella, después de saber lo que Ax había hecho, me sentía un cómplice traidor.

—No, aún no, pero necesito ir al baño urgentemente, así que, ahora nos vemos. —Pasó por al lado mía para entrar corriendo dentro de la casa.

No estaba bien, nada estaba bien y yo me sentía fatal y necesitaba ponerle fin a eso.

Entré de nuevo en la casa y al no ver a mi primo en la sala donde lo dejé, decidí subir a su habitación.

—¡Ya me estás diciendo como solucionamos esto! —Entré en la habitación sin llamar.

—¡JODER, IAN! —El se estaba cambiando de ropa, así que se tapó inconscientemente. —¡Llama antes de entrar, tío!

Bufé. —Por favor, como si no te hubiera visto antes así.

—Es solo que me has pillado desprevenido... —Suspiró rodando los ojos y terminó de ponerse el pantalón. —Y respecto a eso, siento decirte que lo hecho, hecho está y no tiene solución a menos que lo olvidemos y Sam jamás se entere. Así que si lo que te preocupa es eso, estoy pensando que, tal vez, mañana podrías intentar distraerla lo suficiente como para que no tenga necesidad de usar el teléfono, ni hablar con su amiga Melody.

¿En serio pretendía que pasara todo el día tratando de distraer a Sam, cuando ni si quiera me había atrevido a mirarla cuando la vi fuera, durante solo un momento?

Rodé los ojos. —Eres un liante, ¿Lo sabías?

—Sí, sí... lo sé. 

—Está claro que en algo tenías que parecerte a Eric.

—¡Hey! Yo no me parezco a Eric, no me compares con el. —Dijo enfurruñado.

—¿En serio? Porque yo creo que sois los dos igual de liantes. —Rodé los ojos y crucé los brazos sobre mi pecho. —Además, por muy entretenida que esté mañana, si en algún momento Melody le habla, ella lo acabará viendo, más tarde o más temprano.

—No. —Negó con la cabeza y meneó su dedo índice.

—¿Cómo que no? —Arqueé una ceja. —¿Es que acaso piensas volver a cogerle el móvil cuando esté distraída? —Hablé con ironía y suspiré. —¡Por Dios, no me puedo creer que estemos teniendo una conversación como esta! ¿Ves como eres un liante? Esto es tu culpa.

—Ian en serio, no te preocupes. Supe cerrar muy bien la conversación para que Melody no vuelva ha hablarle a Sam sobre el tema, le expliqué que el motivo por el que no hacía falta traer a su hermano, era porque habíamos cambiado de planes y además le dije que había sido una idea estúpida y sin sentido pensada sobre la marcha.

No pude evitar reír irónicamente. —Una idea estúpida y sin sentido que Nelly vea a su novio, si que te ha calado hondo... 

El se puso rojo y me apartó la mirada. —Tss... ¿Qué dices? A mi me gusta Mavis... Nelly es sólo... no lo sé, olvídalo. —Me cambió rápidamente de conversación, para no seguir hablando de eso. —Lo importante ahora, es que mañana Sam no le hable a su amiga para decirle que se lleven a Nelly, y para eso es importante que no use el teléfono o que realmente cambiemos los planes para que no sea necesario que lo haga.

HOPEFULLY  [COMPLETA Y EDITADA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora