HOPEFULLY [COMPLETA Y EDITADA] ✓

➳ 𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚 𝟑. 𝐒𝐚𝐧 𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧. ♥

-14 de febrero de 2020-

Nelly.

Pii...

Pii...

Pii...

«El teléfono móvil al que llama, está apagado o fuera de cobertura. Por favor, deje un mensaje después de la señal».

Ah, fuck.

Pii...

Pii...

Pii...

«El teléfono móvil al que llama, esta apagado o fuera de cobertura. Por favor, deje un mensaje después de la señal».

¡Está bien! ¡A la tercera va la vencida!

Pii...

Pii...

Pii...

¡Vamos, vamos, vamos!

«El teléfono móvil al que llama, está apagado o fuera de cobertura. Por favor, deje un mensaje después de la señal».

—¡AAAAAAAHHHHH! —grité en mitad de la calle, llamando así la atención de algunas personas que no pudieron evitar girarse y mirarme como si estuviese loca—. Lo siento... —murmuré riendo nerviosa.

Dios, que vergüenza.

Nadie sabía lo mucho que me irritaba que Sammy no me cogiera el teléfono. Por más que insistía, no había forma de que lo hiciera.

En fin, ella y su estúpida manía de tenerlo en silencio. ¿Para qué quieres un móvil si no le das el uso habitual?

Ya me llamará ella cuando vea las llamadas perdidas —pensé.

Pero más coraje me daba aún, que no lo cogiera justo cuando habíamos quedado y estábamos a pocas horas de la hora acordada.

Sí, sé bien lo que muchos estaréis pensando. Algo así como:

«Es tú hermana, ¿por qué no vas a tu casa a buscarla?»

Bueno, es que ese era precisamente el problema.

Sammy no pasaba por casa. O al menos, no para quedarse. Llevaba toda la semana entrando y saliendo con Ian y no se despegaban para nada.

Malditos empalagosos, seguro que andan de un lado a otro follando como conejos.

En ese caso, ¿qué les cuesta darme un sobrino?

Sé que aún son muy jóvenes y tienen toda la vida por delante y todo eso, pero me gusta chincharlos con ese tema y hacer a Sammy sonrojarse, mientras Ian intenta calmarla para que no me mate. Son tan monos, si los miras por ese lado.

Pii...

Venga, vamos con un nuevo intento.

Pii...

Esta vez no pienso perder el tiempo con mi hermana.

Pii...

—¿Sí? Dime, Nelly.

Oh, gracias al cielo.

—Erin, ¿dónde estás? ¿Estás preparada para la cena de esta noche?

—Estoy literalmente en frente del espejo de mi habitación, eligiendo que vestido ponerme. ¿Este está bien? Creo que es el que más me ha gustado hasta ahora —murmuró.