➳ 𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚 𝟎. 𝐄𝐥 𝐄𝐱𝐚𝐦𝐞𝐧. ✎

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-15 de octubre de 2019.

Tic, tac...

Tic, tac...

Tic, tac...

El sonido del reloj me estaba poniendo nerviosa. La hora se estaba haciendo eterna y cada minuto que pasaba, era más interminable que el anterior.

Suspiré y me llevé una mano a la cabeza. Estaba sudando.

El lápiz temblaba sobre mi otra mano. Las preguntas daban vueltas en mi cabeza sin encontrar una respuesta. Solo quería que el tiempo acabara, entregar el examen y volver a casa.

Era última hora y llevaba un día agotador. Esa semana no había tenido tiempo ni de respirar y ese examen era el menos importante (por lo tanto al que le dediqué menos tiempo de estudio). Durante el descanso del desayuno, me quedé repasando y cuando acabara el examen volvería sola a casa. Melody estaba enferma e Ian tenía que ayudar en HOPEFULLY con la decoración de Halloween.

Estábamos a martes. Y yo siempre he odiado los martes. En mis años de colegio e instituto, daba la casualidad de que siempre tenía los peores horarios ese día. Y una vez llegada la universidad, eso no había cambiado.

¿Quién diablos pone un examen de neurobiología a última hora? 

Ah, Sam, lo dices como si esas cosas les importaran a los profesores.

Salí de la clase con un mal presentimiento. Sacar un cinco sería un gran alivio, solo necesitaba un poco de esperanza y sobre todo, mucha suerte. 

Pero la persona que apareció frente a mí, con su espalda apoyada en la puerta de la clase de enfrente, hizo que todo a mi alrededor dejara de tener importancia.

Ian me sonrió y yo me acerqué a él corriendo, me lancé a sus brazos y le besé.

—No sabes cuanto necesitaba esto —susurré sobre sus labios, antes de darle otro beso rápido.

—Ya somos dos —Sonrió y posó su frente sobre la mía—. Te he echado mucho de menos a la hora del desayuno.

—Lo siento, he tenido que quedarme repasando. —Suspiré—. Pensaba que tenías que ayudar en HOPEFULLY cuando salieras de aquí hoy.

—Cambio de planes. Le he dicho a mi padre que tenía examen a última hora. —Rio maliciosamente.

Yo ladeé la cabeza.

—¿Y es verdad?

—No, pero tú si lo has tenido y quería estar aquí cuando acabaras. Ahora recuerdo lo mal que uno se siente cuando sale de un mal examen y sé que tú no estabas muy convencida de que este fuera a salir del todo bien. 

Hice un puchero y él me beso suavemente

 —Te quiero —musité—. De verdad, no sabes lo que significa para mí poder estar contigo, aunque sea un rato, después de todas estas horas.

—Me lo puedo imaginar. A mí las horas se me pasan más rápido cuando recuerdo que puedo verte en los descansos y a la salida. 

Ambos salimos de allí agarrados de la mano. A pesar de que el examen no me daba muy buenas sensaciones, la sorpresa de haberme encontrado con él cuando no lo esperaba, conseguió opacar mi nerviosismo.

—Sammy —dijo él, mirándome—. Sé que el examen que acabas de hacer ahora, no es el único motivo por el que estás nerviosa—. Ian me dio una sonrisa tranquilizadora, apretando mi mano—. Pero todo va a salir bien. Estoy seguro. Yo confío en ti.

Como si la vida no me diera ya suficientes motivos para odiar los martes, mi profesora de la autoescuela, decidió que ese, sería un estupendo día para hacerme el primer examen práctico de conducir.

HOPEFULLY  [COMPLETA Y EDITADA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora