35. El Momento.

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SAM.

—¿Navidad Recreada? —Me reí. —¿Has organizado una...

—Una Navidad en agosto, sí, se que no es muy normal, pero...

—Es perfecto. —Sonreí. 

La Navidad era mi época favorita del año y él lo sabía.

"¿Por qué haces todo esto por mi, Ian?

Después de haber estado todo el camino en coche comiéndome la cabeza sobre lo que él pudiera sentir, esto solo hacía que me confundiera más.

Pero simplemente intenté no pensarlo más. Intenté olvidar la "no acabada" conversación de la pista de patinaje y disfrutar de la preciosa cena de Navidad que él había preparado para mi en pleno agosto.

—¿Hace un poco de frío aquí o soy yo? —Pregunté, llevando mis manos a mis brazos. Ahí fue cuando me di cuenta de que aún llevaba puesta su chaqueta, la cual me quedaba un poco grande y llevaba impregnado su típico olor a jabón de miel.

—La temperatura de HOPEFULLY está ajustada para que parezca que estamos en invierno. —Sonrió. —Pero si quieres la pongo más alta.

—No te preocupes, así está bien. —Me acerqué a la mesa para tomar asiento y él hizo lo mismo, sentándose frente a mi. —Pero hay una cosa que no entiendo. —Me fijé en todo lo que había sobre la mesa. Se me hizo la boca agua al oler los espaguetis a la carbonara de La Bohème y me sorprendió ver una botella de vino y otra de agua en el centro de la mesa. —¿Cómo has organizado todo esto? Si nosotros estábamos en la pista de patinaje...

—Le pedí ayuda a Erin y ella se ofreció encantada. 

—Vaya... —Dije mirando a mi alrededor todas las preciosas decoraciones. —¿Ella sola ha hecho todo esto? 

—Bueno, no se si Ax le habrá ayudado. —Se rió y empezó a descorchar el vino. —Eso sí, siento que los árboles no tengan las típicas bolas navideñas, eso ya habría sido demasiado a la hora de recoger todo esto para que mañana mi padre y mi tío no lo vean.

—No tienes que disculparte, todo esto ya es demasiado perfecto. —Sonreí abiertamente. Todo aquello parecía un bosque de navidad, pero dentro de HOPEFULLY. —Puedo ayudarte a recoger cuando terminemos de cenar.

El volvió a reír negando con la cabeza y comenzó a servir el vino. —De eso nada, señorita, tú eres la invitada y pienso dejarte en tu casa después de otra sorpresa. De la decoración ya me encargaré yo mismo.

Fruncí el ceño.

"¿Otra sorpresa?"

—Ian, no tengo problema en ayudarte y no pienso dejarte solo recogiendo todo esto.

—Claro que lo harás, aunque tenga que llevarte a tu casa a rastras.

—Claro que no, vas a dar muchas vueltas y no te daría tiempo ha recogerlo todo solo.

—Shhh. —Me mandó a callar, llevando su índice a sus labios. —No pienses en eso ahora. —Se rió. —Solo disfruta de la Navidad. 

—De la Navidad Recreada. —Sonreí, tomando la copa de vino y chocandola con la suya para brindar. —Pienso hacerlo. —Asentí y comencé a comerme los espaguetis.

La cena fue de maravilla.

Una comida deliciosa, un buen vino y sobretodo su compañía, hicieron que fuera una noche inolvidable.

Ian comenzó a recoger las cosas de la mesa. Tenía que llevar de vuelta los platos y demás cubiertos a La Bohéme y después de estar un rato discutiendo, conseguí convencerlo para que me dejara ayudarle.

HOPEFULLY  [COMPLETA Y EDITADA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora