⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️
Luego de... todo lo que sucedió con Tara, tuve que terminar con el cuerpo de Lizbeth para llevarla a su casa. La mesa que rompimos simplemente la dejé allí. No tenía mucha energía como para ponerme a reparar cosas, suficiente tuve con enterrar las bolsas de basura.
Cerré la puerta del cobertizo con el candado e iluminando el camino con la linterna de mi teléfono me dirigí al auto, viendo que no faltaba casi nada para que se hagan la una de la mañana. No sólo me estaba muriendo de sueño, sino también de hambre.
Al llegar al auto vi a Tara durmiendo pacíficamente en el asiento trasero, por lo que conllevé el viaje en silencio para evitar que se despierte. Claro que me hubiera gustado tenerla a mi lado y conversar un poco, tal vez eso podría mantenerme un poco despierto, pero imagino lo cansada que debe estar.
Las experiencias traumáticas pueden dejar a uno muy agotado, y aún así, uno puede tener cientos de problemas para descansar. Hasta imagino que todo lo que hicimos sirvió para que el sueño le llegue más rápido. Yo llevo desde entonces que se me cierran los ojos solos. Tara supo drenar todas mis energías.
A la media hora de viaje me doy cuenta que el auto se estaba quedando sin gasolina y espero a pasar por una estación de gas para detenerme allí. Agradeciendo los vidrios polarizados que evitarían que la gente me vea con el rostro lleno de sangre, estaciono en la estación y apago el auto para voltearme a despertar a Tara, que hace rato había tapado su cuerpo con una manta por cómo refrescó la noche.
— Tara —la tomo del brazo y la sacudo ligeramente— Amor, despierta.
— Hm... —frunció sus cejas fastidiada y se acomodó en los asientos con intenciones de querer seguir durmiendo, pero yo insistí al sacudirla.
— Necesito que te levantes.
— ¿Por qué? —murmuró casi arrastrando las palabras de lo adormilada que estaba.
— Debes limpiarte la sangre. Anda —tomé sus manos para ayudarla a sentarse.
— ¿Ya llegamos? —se mantuvo con los ojos entrecerrados, cegada por las luces tan fuertes y blancas de la estación.
— Debo cargar gasolina, pero necesitas aprovechar a lavarte en el baño —me quité el cinturón de seguridad para poder girarme mejor— Escucha, ponte la ropa al revés así no se ve la sangre. Cuando regreses pásame la sudadera e iré a limpiarme, y luego compraré algo para comer.
— Está bien... —refregó sus ojos un tanto perdida.
Mientras Tara hacía lo que le pedí, yo tomé mi teléfono para asegurarme de que haya señal. Respondí el mensaje de Oliver preguntando a qué hora llegaría, aunque en este momento ya debe estar dormido, y también saqué el celular de Tara de su mochila para ver lo que le escribió el doctor.
— Ya vengo —me avisó Tara y yo le asentí.
Se bajó del auto no sin antes mirar a los lados algo paranoica, y metiendo sus manos ensangrentadas bajo las mangas de la sudadera con temor, se dirigió al baño del lugar. No era lindo verla en falda con este frío, literalmente caminaba con las piernas desnudas, pero no tengo un pantalón que prestarle.
Bueno, el doctor Cooper estaba más que preocupado por Tara. Al parecer no sabe de ella desde que terminaron las clases, es decir, Tara no da señales de vida hace siete horas.
Doctor Cooper👨🔬:
Cuánto tiempo vas a tardar con tu salida?
19:03 pmDoctor Cooper👨🔬:
Por qué no contestas?
19:22 pm
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Todo por ti
HorrorDefinir a Johan como una persona "sumisa" no es suficiente para describir lo dependiente que es de Tara. Él haría todo lo que ella le pida con tal de verla feliz, y eso incluye un plan sangriento y retorcido que involucra la muerte de todos los que...