Twisted Strawberry || TaeGyu

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6:00 AM.

—Me duelen los pies —se quejó BeomGyu entrando a su apartamento, cerró la puerta a sus espaldas, se quitó los zapatos y arrojó la mochila que siempre llevaba al trabajo al sillón, caminó a su habitación, lo primero que observó fue su oso de peluche, sonrió con cansancio tomando asiento en la cama, dándole una pequeña caricia al peluche en la cabeza antes de tomar un cigarrillo de la cajetilla a un lado de su cama, encendiendo con rapidez y suspirando apenas el humo salió.

...Estoy en el lugar indicado...

...Un trabajador de tu tipo...

—Cabrón, cree que soy una puta —bufó fumando al borde de su cama.

TaeHyun había sido un cliente más del montón, pero había sido el peor servicio que hizo en esa semana pero lamentablemente, fue la que mejor paga tuvo.

Aunque... Tan alejado de la realidad no está. Pensó, teniendo recuerdos del tipo de trabajador que era antes.

Por mucho que quisiera exigir respeto y poner sus propias reglas en sus servicios, era imposible. Porque al parecer, ser trabajador de su tipo le quitaba los derechos.

Por mucho que quisiera imponer algo de dignidad sabía que no la tenía.

Mucho menos, cuando había sido trabajador sexual por un año entero y había estado al borde de la muerte por una sobredosis.

“—¿Qué es esto? —preguntó BeomGyu con unos cuantos años menos, cuando no pertenecía y no pensaba en siquiera pertenecer al mundo en el que estaba actualmente.

—Ah, es un... Afrodisíaco —explicó un alfa con aroma a madera, agitando una bolsa de plástico con varias pastillas pequeñas y rosadas.

—Mark, ¿De dónde sacaste eso? Deja de estar aceptando esas cosas —regañó, su novio desde hace un año, Mark Tuan un alfa que luego de mucho, había logrado tener una relación con el omega.

El alfa rió atrayendo al omega de la cadera, dándole un abrazo.

—Sabes que solamente soy el de las entregas... —explicó, BeomGyu chasqueó la lengua mirando la bolsa, sintió algo de curiosidad.

Él ya fumaba, también bebía alcohol, pero nunca había probado otro tipo de cosas.

—¿Por qué lo ves tanto?

—¿Qué efectos tiene? No creo que sea sólo un afrodisíaco —preguntó mirando la bolsa, Mark sonrió besando su mejilla.

—Bueno... Adormece un poco, aumenta el líbido y la sensibilidad.

—Es droga...

—Ujum —asintió el otro dejando la bolsa a un lado— ¿Quieres probarla? Los efectos duran unas cuatro horas por pastilla —explicó. BeomGyu negó, desinteresado, abrazando los hombros del alfa que no le insistió más en cuanto a la droga por ese momento.

Después de todo, no era de ellos.

1 mes después.

—Te tengo una propuesta —propuso Mark, BeomGyu apagó la televisión del apartamento que compartían ambos. Algo pequeño pero suficiente para dos personas.

—Ujum...

—¿Recuerdas a Han?

—Claro.