Twisted Strawberry || TaeGyu

89

Maratón 1/?

Día de la misión.

La ansiedad y la preocupación que no había sentido en los días anteriores lo estaba sintiendo justo ahora, y las consecuencias se veían en Príncipe que no dejaba de estornudar y se mantenía metido en la habitación del alfa, lejos de la cocina.

—Ojitos...

—Ya vengo —decidó el omega tomando una chaqueta del recibidor, TaeHyun lo persiguió, presionando la puerta cuando el omega la abrió, creando un ruido seco.

BeomGyu se volteó con el ceño fruncido, mirándolo fijamente.

—¿Qué?

—Ya es la tercera —explicó el alfa bajando la mirada a los dedos del omega, un cigarro por la mitad, BeomGyu suspiró mientras llevaba el cilindro a sus labios, inhaló y caminó por la sala de estar, soplando el humo en el aire, TaeHyun lo observó.

En un plazo de cuatro horas el omega se había fumado dos cajetillas grandes de cigarrillos. A pesar de que no fuera tan fan del cigarro, no reclamó e incluso aceptó que el omega fumara en el penthouse a pesar de que BeomGyu insistió en irse afuera.

Aún así, una tercera cajetilla era extremo.

—E-escucha, tengo taquicardia, ¿Si? Me siento ansioso y-y... —volvió a fumar, caminando de lado a lado, TaeHyun suspiró, él también se sentía ansioso, pero había logrado controlarse sabiendo que si no lo hacía, podría fallarle al omega o a la misión.

—Lo entiendo, lo sé muy bien, ojitos, pero ya has fumado demasiado... Incluso antes de desayunar fumaste uno —señaló acercándose a él, BeomGyu se dejó abrazar, apoyando su frente en las clavículas ajenas, cuidando no quemar al alfa al poner su mano en su hombro.

TaeHyun besó su coronilla.

—Aún faltan horas... —murmuró, el omega asintió— Y si cada dos horas vas a fumar una cajetilla, dejarás a las tiendas sin mercancía —bromeó besando la mejilla ajena cuando el omega se irgió, volviendo a fumar.

Eran apenas las once de la mañana, BeomGyu debía ir al club a las nueve de la noche.

Aún quedaban horas.

—¿Y si tenemos sexo? —preguntó el alfa a modo de broma, BeomGyu sólo lo observó, considerando por unos segundos la idea, se distraería... Sería relajante, podía estar más tranquilo y menos tenso.

Pero...

—No, pierdo fuerza en las piernas —negó desviando la mirada, el alfa rió, gozando del tiempo que el omega se tomó para considerarlo.

—Tienes horas para recuperarte... —persuadió, el omega arqueó una ceja.

—No es tan fácil, genio, yo soy el que recibe así que...

—¿Con una sola ronda te cansas? —preguntó con burla, el omega miró su cigarro terminarse, relamió sus labios.

—Deja de persuadirme, no soy un niño —negó haciendo un sonido con sus labios, de inmediato, Príncipe salió de la habitación a paso rápido, dirigiéndose al omega que se agachó para acariciarlo, besando a su cachorro.

TaeHyun dejó sus manos en los bolsillos de su deportivo, alzando los hombros.

—Yo tenía una propuesta, pero bueno... Si no quieres...

—Ujum, ¿Qué propuesta? —preguntó jugando con Príncipe que saltaba por todos lados, animado, pero estornudando cada cierto tiempo por el aroma a cigarro del omega.