Twisted Strawberry || TaeGyu

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Kai se había vuelto más unido a su familia, convivía más con su mamá y sus hermanas, y todos tenían la teoría de que se le había sensibilizado el corazón desde la llegada de Hannie.

Ya no era tan odioso desde que la bebé nació según varios.

Así que el fin de semana había planeado una pijamada con su mamá y hermana, Hannie y ChangBin incluidos por obvias razones.

Su discusión con ChangBin había quedado en un acuerdo, solamente encuentros con Heng en la agencia y además el alfa había hablado con el omega para aclarar nuevamente los límites que tenían.

Además, ChangBin le dejó muy en claro a Heng que no dudaría en renunciar a las tutorías si seguía afectando en su matrimonio. Lo que hizo enojar a Heng, sin embargo el omega sólo mostró una sonrisa ese día.

—Despierta~ mamá hizo el desayuno —murmuró Lea, la hermana de Kai mientras rascaba sus ojos, Kai suspiró levantándose. La noche anterior habían dormido en el sillón, y habían visto películas hasta tarde.

—¿Y ChangBin? —preguntó mirando a Hannie en brazos de su mamá y sin rastros de ChangBin.

—Ah, fue a comprar algunos ingredientes para el almuerzo, yo lo mandé —rió la mujer sirviendo el desayuno a sus hijos, Kai miró a su hija, distraída con los aretes de su madre, empezó a comer en silencio, haciendo una mueca.

—¿Le pusiste mostaza, mamá?

—Si, ¿No te gusta?

—Uh, no mucho —murmuró a pesar de seguir comiendo, tenía hambre y no lo dejaría por una simple mostaza. Además, era comida de su madre, valoraba cada bocado que daba.

—¡Ah, por cierto! En el recibidor dejaron algo para ti —recordó la mujer mientras comía con una sonrisa, muy enternecida.

Kai frunció el ceño limpiando su boca, no habían pedido nada y tampoco había entregas, así que su curiosidad pudo más que su hambre.

—Termina de comer, mocoso —regañó su madre con una risa mirando a su hijo ir a ver lo que lo esperaba, Kai alzó las cejas con sorpresa mirando un ramo de flores, rosas rojas bien decoradas y envueltas en un delicado papel negro con detalles dorados.

ChangBin, ¿Dejó esto para mí? Se preguntó con una pequeña sonrisa, tomando el ramo en brazos.

—Que esposo tan romántico tienes —canturreó Lea quitándole desayuno a Kai mientras el omega estaba distraído con el ramo, su madre disfrutó de su expresión, una expresión de felicidad, de mucho amor.

—Tienes unos padres que se aman mucho, pequeñita —le susurró a su nieta antes de besar su mejilla. Escucharon las llaves de la casa, ChangBin entrando con las bolsas que llevaban el pedido de su suegra.

—Ya llegué —avisó mirando a su esposo de pié, mirándolo con una sonrisa.

¿Y ese ramo? Pensó quitándose el abrigo, avanzó un poco para hablar pero el omega sólo lo abrazó con su brazo libre.

—Muchas gracias... Están hermosas —sinceró besando su mejilla, ChangBin rió aparentemente nervioso.

—¿Por qué... Me das las gracias? —preguntó dejando a su suegra y cuñada estáticas, Kai también se tensó.

—Por esto... Por el ramo —explicó extrañado mostrando el ramo al alfa que negó suavemente con la cabeza.

—No lo mandé yo, mi vida... —sinceró con una mueca de confusión, Kai también se confundió mirando las flores.

¿Entonces quién había sido?

—¿Enserio no fuiste tú?

—No, mi vida, no te daría rosas cuando te gustan los tulipanes amarillos —explicó buscando en el ramo alguna dedicatoria o alguna nota, pero no había nada.