Twisted Strawberry || TaeGyu

180

10:00 am.

Kai se estiró en la cama, notando que estaba en todo el medio, bostezó escuchando risas y los balbuceos de su hija.

Se había despertado a darle la primera toma de la mañana a la bebé, pero había vuelto a dormir, tratando de recuperar las horas que perdió de sueño.

Aunque no se arrepentía de perderlas.

Rascó sus ojos mientras caminaba a la sala de estar.

—¿Qué haces aquí tan temprano? Eres una secuestradora de bebés —acusó mirando a su madre abrazar a Hannie, la mujer rió observándolo. ChangBin estaba en la cocina, preparando algunos aperitivos para la mujer.

Kai se acercó a su madre, oliendo el cuello de su bebé antes de darle un beso en la mejilla, su madre le dió un apretón en la mejilla.

—Les hago un gran favor, aunque tuve que venir desde ayer —señaló, Kai entró a la cocina, miró a su esposo cocinar.

—¿Por qué dices eso? —preguntó recibiendo un beso en la mejilla con el ceño fruncido.

—Ah, se nota que ya empezaron su luna de miel —alzó las cejas la mujer, una nueva pícara, Kai chasqueó la lengua pasando su mano por su cuello, no había visto si había algún chupetón o algo.

—Hazme desayuno —ordenó mirando a ChangBin que sólo asintiendo volviendo a besar su mejilla, se quejó saliendo de la cocina.

—Ah, no te avergüences, hijito, ya hasta tienes una mini copia de él —rió la mujer levantando a Hannie, le sonrió empezando a halagarla como siempre.

—Voy a cerrar la fábrica de copias si siguen fastidiandome los dos —amenazó, la mujer rió tomando asiento en el sillón.

—ChangBin sólo sigue sus instintos, además es una buena señal que quiera hacer otro... —volvió a hacer una mueca pícara, Kai bufó.

La relación entre ChangBin y su madre era muy buena, con límites y el respeto que ambos merecían, ChangBin jamás se había sentido tan cómodo y aceptado por una familia ajena.

Así que a veces Kai tenía la sospecha de que ambos se ponían de acuerdo para molestarlo.

—Si me siguen molestando, no hay Hannie, no hay luna de miel y mucho menos otro bebé —amenazó tomando a su hija en brazos, la pequeña sonrió cuando el omega besó su mejilla. Los otros dos se quejaron.

ChangBin se acercó a los minutos con el desayuno del omega, le sonrió recibiendo un agradecimiento.

—¿No quieres que la tenga mientras comes? —preguntó el alfa pero Kai negó, comiendo con su hija en brazos, no la iba a ver en muchas horas, así que la tendría con él.

Por otro lado, la mujer suspiró.

—Ah, si, aprovecha que está así... Luego se quiere ir del país... Y va a entrar a un trabajo raro y no te va a contar nada... Así son...

—Nunca hice un trabajo raro —negó Kai comiendo, ChangBin observó la conversación en silencio.

—Solo me parecía raro que fueras tan reservado con tus cosas... Aunque así eres, gruñón, amargado y odioso —acusó antes de pellizcar su mejilla— Pero así te amo, mi retoñito... —rió antes de ver la televisión, ChangBin la había encendido como costumbre.

Lo primero que apareció, fueron las noticias.

Cómo agentes, más que todo ChangBin, debía estar atento a los medios, cuidando lo que podría o no salir a la luz, simple costumbre que todo agente tenía. Kai no se quejaba, puesto que también estaba acostumbrado.