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La mezcla de sentimientos que tuvo en menos de un segundo, de pensamientos que se le cruzaron por la cabeza, eran innumerables.

Maldito seas, Oh. Fue lo que pensó pasando sus manos por el cabello de BeomGyu que pasó sus manos por su cara, sintiendo que no podía controlar el temblor de ellas.

Le daba náuseas de sólo recordarlo, le daba vergüenza, le daba miedo, así como muchísima rabia.

Era una mezcla de emociones de las que su estómago se hacía cargo.

—E-escucha... Necesito que te calmes —pidió el alfa mojando su mano en los lavabos, pasando por la cara del omega que sólo tragó grueso, sorbiendo su nariz.

—E-es qué-...

—No te va a hacer nada aquí, ¿Bien? Estoy yo, están los demás de la agencia, hay... Hay demasiadas personas como para que te haga algo —habló tomando nuevamente el papel para secar la cara ajena a toques, con una delicadeza que no sabía que él podia tener, besó su cien.

—E-eso lo sé... —murmuró sintiendo una caricia en su espalda a modo de confort, el aroma a canela lo rodeaba hasta las no poder, era un aroma fuerte, que demostraba disgusto y molestia.

Con más razón este hijo de puta vino hacia acá, no era por mi, era por él. Pensó abrazando al omega, acariciando su cabello. Estaba enojado, tenía todas las ganas de ir y partirle la cara a golpes, pero debía ser sentato, por la investigación, por la seguridad de BeomGyu.

Apretó la mandíbula, para controlarse.

En ese momento, alguien tocó la puerta.

—¡Arg, abre, por favor! —pidió otra voz, Solar estaba del otro lado— ¡S-sé que es de hombres, p-pero el de mujeres está cerrado! —insistió tocando la puerta.

BeomGyu se separó del abrazo rápidamente, tomó a TaeHyun del sacó y lo guió dentro de los cubículos.

—P-pero-...

—Shh —le siseó al alfa escuchando el toque de la puerta, TaeHyun suspiró tomando asiento sobre el escusado cerrado— Y sube los pies —pidió el omega, cerrando la puerta cuando el alfa le obedeció, sentado sobre el escusado con los pies sobre él, abrazando sus rodillas.

—¡Ah, BeomGyu eres tú! —escuchó la voz de la mujer que pasó, entrando a uno de los cubículos, BeomGyu sorbió su nariz— No entiendo porqué cierran los baños... —se quejó mientras estaba encerrada, BeomGyu se miró en el espejo, pasando sus dedos por sus ojos. Solar salió a los segundos con un suspiro, aliviada— Oye, ¿Por qué lloras? —preguntó con un tono de preocupación, tomando jabón para lavar sus manos.

—S-sólo... Me siento mal —contestó el otro sorbiendo su nariz otra vez, Solar asintió empezando a lavar sus manos.

—Si, lo noté cuando estábamos cantando cumpleaños... ¿No quieres una pastilla o algo? —preguntó, TaeHyun sonrió de medio lado en el cubículo, escuchando la conversación.

—No, gracias, sólo vomité... —murmuró mirando a la mujer hacer el lavado de manos especial, tardando unos minutos.

—Bien, si necesitas algo dime, siempre tengo medicinas en mi casillero... O... ¿No estarás embarazado verdad? —preguntó a modo de broma, subiendo las cejas al otro que negó rápidamente con la cabeza.

TaeHyun frunció el ceño, también negando con la cabeza.

—¡N-no! No, no lo estoy, tal vez... Algo me sentó mal, enserio —explicó, Solar rió.

—Solo bromeo, no te asustes —calmó sacudiendo sus manos, tomó papel secando sus manos, mirándose en el espejo, detallando su maquillaje del día— Pero si lo estuvieras no dudes en invitarme a conocer al pequeñín...

Twisted Strawberry || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora