Apenas el alfa azotó la puerta, el cachorro seguía ladrando una y otra vez en brazos de BeomGyu.
—Ya... Ya se fue —lo calmó tomando asiento en el suelo, recostó su espalda a la cama y dejó al cachorro en su regazo. El perrito siguió ladrando, apoyando sus patas delanteras en el pecho del omega que soltó una risa baja cuando sintió al cachorro oler su cara— Ya se fue... —repitió soltando otra risa antes de sentir lágrimas caer por sus mejillas, el cachorro las lamió soltando también lloriqueos, sin agitar su colita.
BeomGyu sorbió su nariz, pensando en lo que apenas acababa de pasar.
Le había dolido claramente, aún más cuando recibió palabras que no esperaba recibir del alfa, se veía confundido, así como alterado y sin saber cómo controlar la situación.
TaeHyun no sabía lo que quería, y se lo había demostrado esa noche.
—Ya, no llores, mi pequeño —calmó a su cachorro, acariciando su pelaje, el pequeño se quedó apoyado en él, lloriqueando a su par.
BeomGyu pasó una mano por sus ojos para despejar las lágrimas, pero seguían cayendo más.
TaeHyun pretendía que se quedaran como estaban, ¿Sin resolver nada? ¿Sin avanzar?
Él no merecía eso.
¿Pretendía seguir con el trato tan dulce pero ser sólo amantes?
Él no merecía eso.
Se había dado cuenta de que siquiera el mismo TaeHyun se había dado cuenta de lo que hacía y los efectos que causaban sus acciones, y podía entenderlo por ese lado.
Pero no iba a defender nada más de lo que le dijo.
Él había abierto su corazón a él, le pidió que no lo lastimara, le contó algo tan privado como su dolorosa vida, ¿Y le recriminaba la cantidad de hombres con los que estuvo?
—Él... Él también tiene amantes... Quien sabe cuántos amantes tiene —murmuró sintiendo la lengua del cachorro lamer sus mejillas, dándole compañía y apoyo al sentir a su dueño triste— Sólo que no cobra... Es la misma mierda... —murmuró entre dientes, cerrando los ojos para que el cachorro oliera toda su cara— ¿Yo sí puedo soportar su estilo de vida pero él no puede comprender mi pasado? Es ridículo... Es injusto —afirmó sorbiendo la nariz, su cachorro se recostó en su pecho, recibiendo caricias lentas.
El cachorro pasó una pata por su brazo, quedándose tranquilo y dándole un apoyo que necesitaba en ese momento, sonrió sorbiendo su nariz mirando al cachorro.
Si esa discusión los distanciaba, no tendría otra opción que olvidarse de sus sentimientos, TaeHyun tenía un montón de amantes y podía recibir el mismo sexo que le daba él.
Si TaeHyun lo veía como un amante más, entonces era reemplazable.
Entonces él estaba en todo su derecho de ver a TaeHyun como un hombre más, por mucho que le doliera.
Esperaría una reacción del alfa, esperaría que lo buscara, que lo llamara para darle explicaciones o por lo menos disculparse por ciertas palabras. Si no lo hacía, se olvidaría por completo de él, se esforzaría en borrar sus sentimientos y seguir con su vida.
Estaba decidido, pero también adolorido y con miedo.
Con miedo de que TaeHyun siquiera lo buscara de nuevo, que todo se quedara en silencio.
Porque el silencio era la mejor respuesta a todo.
[...]
Estaba conduciendo a máxima velocidad, desviándose por los caminos más largos a su apartamento, iba con el ceño fruncido, los nudillos blancos de tanto apretar el volante.
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Twisted Strawberry || TaeGyu
Fanfiction"Un Omega sin aroma, bailarín de pole dance, con un pasado engorroso que lo dejó con una deuda de unos cuántos millones encima. Es reclutado para colaborar en la captura de un criminal a cambio de una gran suma de dinero que lo ayudaría a pagar la d...