Twisted Strawberry || TaeGyu

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Príncipe había quedado encerrado y dormido en la habitación del omega, sin inmutarse de lo que estaba pasando.

Y mientras el cachorro estaba acostado patas arriba, dormido profunda y cómodamente, BeomGyu estaba en el sillón, abrazando sus piernas, soltando pequeños lloriqueos, apretándose de más para buscar consuelo.

Pero no lo encontraba.

La noticia, el momento le había caído como un balde de agua fría, las piezas empezaron a encajar, y se dió cuenta que todo lo que había sobrepensado había sido en vano.

Porque la realidad era peor.

Escuchó el timbre, luego el toque característico del alfa, apretó los ojos, haciéndose bolita en el sillón.

—BeomGyu... ¡BeomGyu, abre, por favor! —pidió el alfa tocando con más insistencia la puerta, con ambas manos, el omega sollozó mirando a la puerta— ¡Abre, tenemos que hablar! T-te... Te lo voy a explicar todo, lo juro —prometió recibiendo puro silencio, apoyó la frente de la puerta, soltando un suspiro.

En segundos, BeomGyu abrió la puerta, mostrando ojos enrojecidos, las mejillas mojadas de lágrimas, una mueca de tristeza.

TaeHyun avanzó un paso, cerrando la puerta a sus espaldas. El omega lo rechazó cuando quiso tomarlo de la mano.

—BeomGyu...

—¿Desde cuándo sabes esto? —preguntó con voz temblorosa, mirándolo con ojos cristalizados.

—Desde hace dos días, lo supe el día que discutimos...

—¿C-casarte? ¿Es obligación de tu familia o a-algo así? —preguntó manteniéndose de brazos cruzados, TaeHyun lo observó, tratando de ir con él pero cada vez que avanzaba, BeomGyu retrocedía el doble.

—Ahora estamos pasando por... Un momento difícil en las empresas y la solución es casarme con alguien... Para poder compartir bienes y juntar herencias que mantengan el imperio... E-es... —tartamudeó mirando como el omega soltaba una lágrima, luego otra y otra, llorando con tristeza y dolor frente a él.

—¿Es un hombre o-o... O una mujer?

—Es una mujer... La conoceré el domingo... Se ve más joven que yo, n-no lo sé... Todo está arreglado y-...

—¿Lo... Lo vas a hacer? —preguntó con un susurro dolido, TaeHyun se sintió petrificado, tragó grueso, abrió la boca para decir algo pero sus ojos respondieron primero, soltando una lágrima traicionera.

—Perdóname... —susurró, el otro soltó un sollozo agachando la cabeza— Encontraré como solucionarlo, t-te prometo que yo-...

—¡No hagas nada, TaeHyun! —negó alzando la voz, aún llorando, lágrima tras lágrima— ¡Tu mamá tiene razón! ¡Carajo, es que la tiene!

—No, no digas eso...

—¡Es cierto, TaeHyun! ¿¡Acaso no lo ves!? ¿¡Qué puedo ofrecerte yo!? ¿¡Ah!? —preguntó con todo el dolor del mundo, sintiendo todo a flor de piel, llorando hasta más no poder— ¡Y t-tu-... Tu eres un hombre de dinero! ¡Soy una puta basura a un lado tuyo! ¡Eres un Kang, carajo! Y-yo sólo... ¡Soy un estúpido al pensar que todo podría ir bien sabiendo la familia que tienes! —soltó un sollozo, sintiendo que no podía respirar bien, el alfa avanzó y lo abrazó con fuerza, apretando los ojos para intentar dejar de llorar pero le era imposible.

La situación los tenía al borde de los sentimientos, a flor de piel.

—Yo sólo me dejé llevar... P-pensando q-qué no iba a importar esto de nuestras vidas y-...