Twisted Strawberry || TaeGyu

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Afuera seguía lloviendo con fuerza, la lluvia no había cesado en todo ese tiempo, es más, crecía mucho más, el agua rebasaba las calles, era una fuerte lluvia que dudaban que acabaría a una hora prudente.

Apenas eran las ocho y media de la noche, acababan de terminar de cenar, el omega lavó los platos y los secó con lentitud, preparándose mentalmente para hablar con el alfa que lo esperaba en el sillón.

Secó sus manos en un pañuelo, saliendo de la cocina.

—Tu dolor... ¿Ya pasó? ¿O quieres otra botella? —preguntó, BeomGyu dudó un poco, asintiendo. Sentía dolor, la hinchazón no se iba.

—Yo lo hago —habló volviendo de nuevo a la cocina, TaeHyun se levantó negando una y otra vez.

—Yo fui el de la idea, lo hago yo —ofreció vaciando el contenido de la botella nuevamente en la cacerola, repitiendo el proceso— Yo soy el experto aquí —habló con una sonrisa, el omega suspiró volviendo al sillón, tomando asiento de piernas cruzadas. Esperando el proceso del alfa que volvió luego de unos minutos, con la botella envuelta en la toalla.

TaeHyun tomó asiento frente a él, dejando la botella en su regazo.

—Ten —el alfa se inclinó, dejando la botella en la zona, pasó su mano por la botella antes de separarse, BeomGyu suspiró mirándolo fijamente.

TaeHyun se sintió nervioso, mordió su labio inferior, miró el osito de peluche en medio de los dos.

—Puedes agarrarlo —comentó BeomGyu mirando como el alfa no le quitaba la mirada al osito, TaeHyun estiró la mano, dejando al peluche en su regazo, tocando sus orejas con cuidado.

Ahora que sabía lo que representaba ese peluche, sentía la necesidad de tratarlo con delicadeza.

—Yo tenía un novio en mi adolescencia... —empezó a hablar el omega, sintiendo el calor de la botella en su vientre, TaeHyun prestó atención, mirando al osito, BeomGyu también observó al peluche, concentrándose en narrar— El típico novio que haces a esa edad, él era... Era dulce conmigo, éramos la típica pareja melosa de adolescentes... Él fumaba marihuana... Mi mamá lo odiaba y decía que él no era el indicado para mí, aún así, yo seguía con él... Porque me hacía feliz —admitió, TaeHyun asintiendo y escuchando tan atento como nunca— Al inicio, yo simplemente lo observaba fumar... Pero con el pasar de los meses, él me ofreció y no me negué... Si él lo hacía, ¿Por qué yo no? —preguntó, volteando la mirada a la botella.

TaeHyun le quitó la mirada al osito, pasándola al omega que se apoyó del espaldar del sillón.

BeomGyu narró todo con tranquilidad, en un tono bajo y pausado, explicando todo lo que había sido su relación con Mark, desde sus inicios hasta que las cosas se ponían feas.

—Empezó a ser dealer, repartía drogas en fiestas, en callejones... Yo lo ayudaba algunas veces... Y... De una forma u otra, terminé drogándome también —admitió agachando la mirada, obviamente no estaba orgulloso de eso, y se notaba— Jamás fui obligado a fumar, ni a inyectarme, tampoco a inhalar cocaína... Yo mismo tenía la decisión de hacerlo o no, y decidí hacerlo, no culpo a Mark por eso...

—Mark... —repitió TaeHyun en un susurro, siendo esa la primera vez en la conversación que BeomGyu revelaba el nombre de su novio.

—Y así como yo mismo decidí alcoholizarme y drogarme casi todos los días, Mark me propuso... Ampliar nuestra... Nuestra experiencia sexual... —soltó un suspiro, cerrando los ojos unos segundos, TaeHyun lo observó— Yo acepté nuevamente, y terminé metido en orgías y tríos con amigos de él, empezamos a normalizarlo, ya era costumbre después de todo... Y nosotros como pareja no teníamos problemas en tener sexo con otros... Aunque había un pequeño engaño del que no me dí cuenta —explicó, acomodando la botella con cuidado— Cuando Mark no participaba en los tríos o las orgías, él cobraba una cantidad de dinero a sus amigos... Por acostarse conmigo, yo no me daba cuenta porque estaba drogado —se quedó en silencio, escuchando el sonido de impresión del alfa que frunció el ceño, acomodándose en su lugar.