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Penthouse de Kang.




































Dos días, en dos días se hacía la misión, en dos días el omega tenía que volver a pisar el club, tenía que volver a bailar.

Con ropa corta y ajustada.

—¿Quién es el Principe más lindo? Tú, mi amor, muy bien —felicitó BeomGyu dándole una croqueta al cachorro que la comió animado, BeomGyu rió— Príncipe, siéntate —ordenó, el cachorro dió vueltas, ladrando— Siéntate —ordenó de nuevo, el cachorro tomó asiento, recibiendo otra croqueta— ¡Muy bien! —felicitó acariciando el pelaje del cachorro, volteó a ver a su novio, TaeHyun estaba en el sillón de brazos cruzados, suspirando sólo cada cierto tiempo.

Lo observó, sonriendo un poco antes de acercarse a él.

—¿Qué tienes, cascarrabias? —preguntó tomando asiento en su regazo, dejando la bolsa de croquetas en el sillón, TaeHyun lo abrazó por la cintura, besando su barbilla, dejando una hilera de besos pequeños que le sacaron una risa.

—¿No estás preocupado por la misión?

—Bueno, solamente debo bailar... De lo único que estoy preocupado es que se me olvide la coreografía —rió, TaeHyun sólo hizo una mueca.

—Es enserio...

—Tae, si estoy un poco... Nervioso, pero sé que no estoy sólo, está Kai, están los demás agentes, estás tú y sé que estoy seguro, nada me va a pasar... —aseguró, besando su mejilla, TaeHyun hizo otra mueca.

—¿Y qué vas a usar? —preguntó sacándole una carcajada al otro, TaeHyun refunfuñó— Te hablo muy enserio...

—Bueno, en mi maleta traje algunos vestuarios... ¿Quieres verlos? —preguntó recibiendo un asentimiento, BeomGyu se levantó, chasqueando los dedos a Príncipe que los siguió con ladridos, caminando pegado a las piernas del omega que rió.

Con el asunto de Oh, y todo el asunto de la misión a TaeHyun no le convencía mucho que el omega estuviera en su apartamento, y BeomGyu había admitido en voz alta que se sentía más cómodo y seguro con el alfa.

Así que había hecho sus maletas, con cosas básicas, sólo dos maletas pequeñas para quedarse ahí el suficiente tiempo, por lo menos hasta que las aguas se calmaran.

Y así como había llevado ropa básica y sus productos personales, se había llevado los trajes que utilizaba en el club, solamente cuatro.

—Muy corto.

—Escucha, baboso —señaló BeomGyu al alfa que estaba en la cama de brazos cruzados, mirando el primer atuendo, uno que ya conocía, un short blanco junto a un arnés que pasaba por la espalda y pecho, más nada— Tú sabes cómo me vestía en el club, así que no esperes ver algo con mucha tela...

—Pero usa el más largo —lloriqueó, mirando al omega mostrar otro, negó con la cabeza— Corto.

—¡Que todos son cortos! —insistió rodando los ojos, TaeHyun chasqueó la lengua— Este es nuevo, creo que... Este es el que me pondré...

—No.

—Si.

—No.

—Bueno, no te pregunté —señaló tomando la ropa para ir al baño, cerrando la puerta, Príncipe se quedó oliendo todo, hasta llegar a los pies de TaeHyun.

El alfa se inclinó y acarició al cachorro que estaba más grande, Príncipe le gruñó pero ya estaba acostumbrado así que lo ignoró.

—Este es el mal que pago por tener un novio tan sexy —murmuró, escuchó la puerta del baño abrirse, Príncipe ladró avanzando hacia BeomGyu, oliendo con insistencia las botas que tenía.

Twisted Strawberry || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora