Ese mismo día, en la noche.
—Suzy... Suzy... Carajo... —BeomGyu bufó mirando a su compañera de camerino con la cabeza acostada sobre la mesa, dormida.
—Uhm... —la mujer se quejó cuando el otro la tomó de la cabeza y la alzó, notando que tenía algo de restos blancos en la nariz.
—Suzy, maldita sea, ¿Quién te dió esto? —preguntó limpiando la nariz de la mujer, inevitablemente preocupándose.
Suzy era de las pocas del club que no había ingerido drogas y que no necesitaba ni una gota de alcohol para sobrevivir toda la noche de servicio. Y la mujer siempre negaba cuando le ofrecían, pues caer en una adicción no le ayudaría ni un poco en su trabajo, y tampoco sería algo bueno para su hijo.
Suficiente era para el pequeño tener una madre que bailaba de noche.
—M-me... Ofrecieron... —murmuró la respuesta antes de reírse, cayendo otra vez sobre la mesa, BeomGyu suspiró sin poder hacer nada.
Tarde o temprano en ese mundo todos terminaban probando drogas o alcohol hasta volverse adictos, la mayoría seguía ese patrón, pero algunos lograban salir de ahí como BeomGyu, otros lo hacían esporádicamente, y otros como Suzy que se negaban rotundamente pero al final, caían en algún momento.
Para estar en ese mundo había que tener una voluntad muy fuerte para no caer, y al parecer, Suzy había sedido.
—Carajo... Ven, toma agua —llamó, ayudando a su compañera, dándole de una botella de agua, la mujer bebió obediente, en medio de risas y bajo el efecto de la droga.
En ese momento, alguien tocó la puerta.
—Pase —concedió volteando, mirando al jefe entrar, SooBin arqueó una ceja mirando la situación.
—¿Está drogada? —preguntó extrañado, conociendo bien a esa trabajora.
—Ujum —contestó el otro dejando el agua de lado, limpiando su nariz de nuevo.
—Alguien te busca, está en la habitación seis y ya pagó una hora entera —avisó, BeomGyu frunció el ceño.
Nos vemos en la noche, ojitos lindos. Recordó al alfa con aroma a canela, rodó los ojos dejando a Suzy en el camerino, saliendo con el jefe y colocando seguro por fuera.
Así nadie entraba y ella no podría salir a buscar más droga. Así cuando terminara su servicio podría ir con ella y ver cómo estaba.
—Así que... Tienes un admirador —señaló SooBin caminando a su lado, BeomGyu cruzó los brazos.
—Un acosador más bien —chistó abriendo la puerta para pasar, cerrando tras sus espaldas, dejando a SooBin sólo en el pasillo.
Miró la habitación, el alfa ya lo esperaba sentado en el sillón para tres personas, él estaba en el centro.
—Bienvenido —refunfuñó caminando para aparecer frente a él, TaeHyun sonrió estirando una mano hacia él.
BeomGyu dudó, pero dejó su mano sobre la del alfa, mirando como besaba su dorso.
—Buenas noches, ojitos lindos —saludó, el trabajador le quitó la mano de un manotazo, alejándose de él.
—¿Cerveza? —preguntó caminando al mini bar, TaeHyun asintió mirándolo tomar una botella para quitarle la chapa, dejándola a un lado para ir a entregársela.
—¿Trabajar aquí no es suficiente? También trabajas en un restaurante —habló dándole el primer trago a la cerveza, BeomGyu se paró frente a él, con las manos en la cadera, arqueó una ceja.
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Twisted Strawberry || TaeGyu
Fanfiction"Un Omega sin aroma, bailarín de pole dance, con un pasado engorroso que lo dejó con una deuda de unos cuántos millones encima. Es reclutado para colaborar en la captura de un criminal a cambio de una gran suma de dinero que lo ayudaría a pagar la d...