Twisted Strawberry || TaeGyu

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Tres días después.

11:00 AM

—Ojitos lindos~  —llamó TaeHyun saliendo de la habitación solamente en boxers, bostezó ubicando a BeomGyu que estaba fumando en la ventana, con Príncipe acostado en sus pies.

—Dormiste poco  —opinó el omega, el alfa lo abrazó por la cintura, besando su nuca antes de recostar su cabeza sobre su hombro.

—Bueno, no lo sé, estaba pensando en el juicio de hoy...

—¿Qué juicio toca hoy?

—Hoy es el juicio de Oh, nosotros somos el equipo que lo va a transladar  a la cárcel, tenemos que estar presentes todo el juicio también...

—Uhm... —fue lo único que dijo, mirando por la ventana. Se había enterado por TaeHyun que Kai ya estaba de nuevo en el equipo, y estaba en ese mismo equipo que estaría en el juicio y además, transladaría al criminal a la cárcel— Pensé que sería primero SooBin... Por la cantidad de crímenes...

—Al inicio se consideró, pero Oh atentó contra la vida de un agente, lo pusieron como prioridad, por traición, por muchas razones su juicio va primero...

—¿Enserio Kai irá? —preguntó expulsando el humo, el alfa asintió.

—Si, él... Él está decidido...

—Lo admiro mucho —admitió, sintiendo el pelaje de Príncipe cosquillear con sus pies— Yo no pude salir de mi cama por un tiempo... Apenas y para ducharme...

—Supongo que cada quien lo lleva diferente —murmuró cerrando los ojos, el ambiente olía a canela, pero también a fresas y cigarro.

—Si... Cada quien lo lleva diferente... —asintió, dejando las cenizas del cigarro a un lado, en un cenicero pequeño— Por cierto, debería empezar a trabajar la semana que viene...

—Ah, no —se quejó el alfa abrazando con más fuerza al omega que rió.

Con el tema del secuestro, la misión, y demás, la agencia se había encargado de enviar un documento al restaurante en dónde informaban que BeomGyu estaba siendo colaborador de procesos legales de carácter privado, por lo que no asistiría por un tiempo indefinido.

BeomGyu podía volver esa misma tarde, o en dos días, cuando quisiera realmente, el omega estaba bien físicamente, no había necesidad de reposo.

Se quedaría en casa esa semana de los juicios, y volvería la semana que viene, por decisión propia.

Él necesitaba comprar comida cuando estuviera en casa, las cosas de Príncipe, pagar veterinario y hasta atención médica para sí mismo, necesitaba su propio dinero para sus cosas.

—Pero yo te puedo mantener —insistió el alfa, BeomGyu rió apagando el cigarro, se dió la vuelta, Príncipe bostezó levantándose para ir a su camita.

BeomGyu lo abrazó por los hombros.

—Tengo que trabajar, Tae —insistió, el alfa hizo una mueca— Tengo que pagar los servicios de mi casa y-...

—Yo lo pago.

—No —negó inclinándose a besar su mejilla, TaeHyun mantuvo su mueca.

—No necesitas trabajar si estás conmigo —negó, BeomGyu suspiró.

No era la primera vez que tenían esa conversación, TaeHyun le había insistido muchísimo dejar de trabajar, le había insistido que mantendría su casa, le daría todo, ropa, lujos, incluso le ofreció una extensión de su tarjeta, pero BeomGyu se negó a todo.