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Dos meses después.









—¿Qué tenemos aquí? ¡Ay no!... Te queda pequeña ahora... Has crecido mucho este mes... —el omega sonrió mirando a su hijo en su cambiador— Mi bebé es un bebé grande y gordito, ¿Verdad? —le preguntó pasando sus dedos por su estómago, el bebé sonrió moviendo sus piernas— ¿Te da cosquillas? Si~ —le canturreó cambiando la ropa del bebé a una de su talla, ya había perdido varios enterizos el mes pasado.

El pequeño Choi ya tenía tres meses recién cumplidos, estaba más grande, más animado, pero seguía durmiendo tal como un osito en hibernación.

—Hoy vamos a salir... —le comentó al bebé mientras se ajustaba una tela celeste en el cuerpo, específicamente para meter a su bebé ahí, y tenerlo todo el camino con él, con las manos libres.

Cargó a su bebé y lo dejó dentro de la tela, la ajustó asegurándose de que estuviera seguro, lo dejó a nivel de su pecho, el pequeño se quedó tranquilo, sintiendo el movimiento del omega, escuchando los latidos de su corazón, empezó a adormecerse.

YeonJun tomó un respiro, dejando la pañalera en su hombro, revisó su teléfono.

Día de visita. 12:00 pm a 5:00 pm

A pesar de que le había prometido a SooBin que iría luego del primer mes de SeoJun, se dió cuenta de que aún no estaba listo para salir con su hijo, le faltaba experiencia, además de seguridad y no quería pasar un mal rato.

Por eso, en el segundo mes de SeoJun  se dedicó a salir distancias cortas, con el bebé en brazos, también en carreola, cangurera, tenía todo para llevarlo, y había aprendido muchas cosas.

Además, ya se sentía seguro llevando a su hijo con él a ese lugar.

Había firmado un permiso, unas dos hojas en dónde él expresaba estar de acuerdo y hacerse responsable de su bebé dentro de la penitenciaria.

Así que cuando llegó, no fue una sorpresa para los guardias verlo con el bebé dormido en sus brazos.

—Uh, tienes calor... —murmuró escuchando a su bebe lloriquear y removerse, queriendo salir de la tela, YeonJun lo sacó rápidamente y lo dejó en su hombro, le palmeó la espalda mientras caminaba tras el guardia.

—Debemos revisar —avisó uno, YeonJun asintió.

—Solo hay pañales y comida —fue lo que dijo mientras el guardia le revisaba la pañalera y las bolsas de comida preparada que había llevado, debían prevenir, y la revisión era aún más exhaustiva al tratarse de YeonJun, a pesar de que ya era tratado como un ciudadano normal, sin crímenes, él seguía teniendo cierto reconocimiento dentro de las autoridades, y era de esperarse que fueran más exigentes.

Además, estaba visitando a Choi SooBin, estaban más atentos que nunca.

Pero YeonJun no tenía ni tendría intenciones de algo más.

—Pase...

—Muchas gracias —murmuró cuando el guardia se ofreció a llevarle la pañalera y la bolsa de comida, SeoJun iba dormido en su hombro, hecho bolita, cubierto por un pequeño pañuelo en la cara, para que la luz no le molestase.

Entró a una habitación parecida a un interrogatorio, tomó asiento en la silla, en medio una mesa de metal que lo separaba de la otra silla vacía. Las paredes eran blancas, la habitación totalmente cerrada, sin cámaras.

Estaba registrado como una visita conyugal, así que había privacidad.

—En unos minutos traen al recluso —avisó el guardia dejándole la pañalera y la bolsa en la mesa, YeonJun asintió, sintiendo a su hijo removerse entre sueños.

Twisted Strawberry || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora