Twisted Strawberry || TaeGyu

10

1 semana después.

Ya había pasado lunes, martes, miércoles, jueves, viernes.

Era sábado.

—¿Qué haces aquí otra vez? —preguntó BeomGyu dejando una botella de cerveza frente al alfa con un golpe, hastiado.

Había ido con él todas las noches, el alfa había pagado una hora de sus bailes todos los días, y ese sábado no fue la excepción.

—¿Tanto te molesta que venga?

—¿Tú qué crees? —preguntó con un tono dulce fingido mientras ladeaba la cabeza, rodando los ojos después mientras buscaba un pañuelo para limpiar la pequeña mesa en dónde el alfa tenía las cervezas, con el tiempo se iba humedeciendo, y debía limpiarlo.

—¿Todavía estás molesto? —preguntó el de aroma a canela, había estado tratando de redimirse toda esa semana, cayendo muy en cuenta que lo que había hecho estaba mal, además de que había hecho llorar al otro por culpa de su orgullo y capricho, agregando que lo iba a obligar a hacer algo que no quería.

No quería estar en malos términos con el bailarín, y eso era algo que lo tenía muy confundido últimamente.

¿Por qué tanta insistencia?

Le atraía, si.

Es hermoso, claro.

Quería tener sexo con él, es obvio.

Pero había algo más, una sensación y necesidad de protección que no sabía cómo explicar todavía.

—No eres el primer cliente con un gramo de cerebro, así que no importa —contestó el otro dejando sus manos tras su espalda, fijando su mirada en él.

—No fue mi intención...

—¿Por qué te disculpas con un trabajador como yo? —preguntó arqueando una ceja, mirando como el alfa se incomodaba un poco, recordando cuando había dicho eso— Al principio parece que no te importaba en lo más mínimo y ahora estás como un imbécil pidiéndome disculpas, deja tu teatro —espetó sin que le quedara nada por dentro, TaeHyun suspiró.

—Quiero marcar la diferencia, ¿Bien?

—Puedes marcar la diferencia en otro lado que no sea un club nocturno —mencionó cruzando los brazos, retrocediendo para bailar.

TaeHyun negó con la cabeza, tomando asiento en la esquina derecha del sillón, dejando las otras dos plazas libres.

—Siéntate —pidió palmeando a su lado, BeomGyu cruzó los brazos, acercándose con lentidud, tomando asiento en la otra punta del sillón, sin mirar al alfa que sí lo observó.

—¿Qué quieres? —preguntó volteando a verlo, TaeHyun bebió de su cerveza.

—Que dejes de estar molesto conmigo, claro.

—No me conoces, yo siquiera recuerdo tu nombre, ¿Puedes dejarte de éstas mierdas? —preguntó, el alfa se sintió indignado al escuchar que el bailarín no recordaba su nombre.

Por eso, estiró una mano hacia él, BeomGyu retrocedió un poco con su cuerpo, mirando su mano con una ceja arqueada.

—Mi nombre es Kang TaeHyun —se presentó, BeomGyu lo sujetó de la mano con cautela, dándole un apretón.

—Entonces... TaeHyun... —dejó las palabras al aire, dejando su mirada perdida por unos segundos.

Es obvio que ese alfa quiere sexo. Lo veía fijamente, lo desnudaba con la mirada desde el día uno.