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Jueves.












Tal como TaeHyun le había dicho, tenía un correo de la agencia, pidiendo su colaboración a cambio de protección de todo tipo, y además, la justicia que se merecía como víctima.

La respuesta de BeomGyu fue afirmativa, y no tardó en recibir una respuesta, teniendo como fecha de reunión esa misma noche, en el horario que TaeHyun tenía.

—Te buscarán en una de esas camionetas negras, y te llevarán, no tienes porqué tener miedo... —contó el alfa esa tarde, pasando su mano por la espalda desnuda del omega, sólo su parte inferior cubierta con la sábana, BeomGyu soltó un sonido de afirmación, cerrando los ojos— Hey, no te duermas, debes ir a tu casa —avisó moviendo al omega con suavidad, su espalda estaba llena de chupetones, y en su cintura aún se veían marcas de sus manos, recién habían tenido una sesión.

Una sesión muy extensa.

—Ujum...

—Ojitos, no te puedes dormir —advirtió, BeomGyu debía estar en casa para ser buscado, y no le convenía que se durmiera.

—No me voy a dormir —negó somnoliento pasando sus manos por sus ojos, apoyó sus codos en la cama, mirando al alfa— Es tu culpa...

—¿Qué? —rió inclinándose para besarlo, una y otra vez, como si no lo hubiera besado minutos antes.

BeomGyu suspiró, tomando asiento en la cama, estirándose.

—Lo más seguro es que yo esté... Casi todo el tiempo... Te compré un neutralizador —señaló, ambos debían utilizarlo claramente, BeomGyu asintió levantándose para darse una ducha, le gustaría estar en su casa, recostarse un rato, repasar en su cabeza la situación antes de ser buscado.

TaeHyun ya había hablado lo suficiente con él, así que no tenía miedo, aún menos sabiendo que en todo momento estaría acompañado del alfa.

Tal vez no podían dar a relucir lo que eran, pero se sentía seguro de sólo tenerlo alrededor.

—¿Si?... ¿Qué carajos haces en la agencia? —preguntó TaeHyun acostado en la cama, escuchando la ducha pero también a Kai avisarle que estaba en la agencia.

¡Oh le prometió a SooBin que vendría hoy! Nadie sabe esto más que nosotros, y no voy a dejar que robe más información —aclaró, TaeHyun frunció el ceño.

—¿Eso de donde lo sabes?

Lo grabó el collar, y se guardó en tu computadora... Lo escuché —contó, el omega era quien tenía la computadora del alfa, por un descuido el día que fueron al club se había quedado con Kai, pero de todas maneras el omega hizo el seguimiento.

Así que ahí estaba, sentado en una silla, giratoria, mirando las cámaras.

Kai colgó el teléfono luego de hablar con su compañero, atento a todo.

Se levantó cuando observó a Oh entrar a las oficinas superiores, en dónde ellos trabajaban, claramente no había nadie puesto que los encargados del caso trabajaban en la noche.

Sacó su arma de su pantalón, la recargó mientras subía por el elevador, muy seguro de lo que hacía, sabiendo que en ese piso sólo estaban ellos dos solos.

Oh chasqueó la lengua, sacando un pendrive de su bolsillo, a lo contrario de sacar información, era un virus que borraría todo avance que tuvieran.

Se acercó a su computadora de trabajo, empezó a recoger cosas con disimulo, mirando de reojo la cámara en el techo.

Se tensó cuando escuchó pasos, seguido del frío de un arma en su nuca.

—Que casualidad, agente Oh —soltó Kai con el ceño fruncido, el agente rodó los ojos.

—¿Tú qué haces aquí?

—Hago mi trabajo —contestó tomando al alfa de la ropa para empujarlo lejos de la computadora, quedando cara a cara.

—Tu trabajo... —murmuró el otro con un asentimiento, Kai lo seguía apuntando— ¿Por qué no dejas de ser un dolor de culo? —preguntó frunciendo el ceño cuando el omega disparó unos centímetros cerca de él.

—Deja de hablar y vete —pidió, suspirando cuando Oh solamente rió.

—Bien, me iré, pero te diré una sóla cosa... —murmuró acercándose a él con rapidez, Kai lo golpeó con el borde del arma en el cuello, Oh lo sujetó de la cintura, esquivando el golpe y empujándolo contra una pared, Kai soltó el arma, el alfa lo sujetó del cuello, acorralando al omega en una pared— No vuelvas a pisar el club si no quieres terminar grabado como las otras perras... Sé que fuiste al club y te besaste con SooBin, más te vale no volver...

—¿Y eso me tiene que dar miedo, maldita rata? —preguntó soltando una risa de burla a pesar de que muy dentro de él si se sintió amenazado.

Golpeó el estómago del alfa con su rodilla, hizo una maniobra para quitar sus manos de su cuello, lo tomó de la ropa y lo sometió contra un escritorio, golpeando su cabeza contra él con fuerza.

—¿Crees que me vas a acorralar así de fácil, Oh? —preguntó de vuelta, tomando su muñeca, haciéndole una llave apretando más el cabello del alfa cuando se quiso remover.

—Te crees mucho...

—Lo soy —afirmó arqueando una ceja.

Ciertamente Kai era un rango mayor que muchos alfas allí, era alguien muy inteligente y con un puesto respetable, así como ser el único omega en un departamento al que sólo lograban entrar alfas.

Sabía pelear, sabía manejar armas, sabía infiltrarse, así como manejar sistemas electrónicos.

Pero a pesar de todo, había un punto que siempre sería vulnerable para él.

Ser omega.

—Guerra avisada no mata soldado —fue lo único que dijo, removiendo su cuerpo para que el omega lo soltara, Kai lo empujó, separándose con la respiración agitada, Oh acomodó su traje, conteniendo la molestia que le había causado tal sometimiento, caminó con las manos en los bolsillos a la salida, Kai tomó su arma del suelo mirándolo marcar el elevador— Si vuelves a poner un pié en el club, solamente reza para que yo no esté... —señaló, dándole una mirada sujestiva, el omega se quedó parado, firme y serio— Porque no tienes ni idea de lo que te puedo llegar a hacer... —amenazó antes de irse, subiendo al elevador, Kai observó las puertas cerrarse, soltó el aire retenido.

¿Había sentido miedo? Si, definitivamente.

Aún así, no iba a retroceder, primeramente porque era su trabajo, y segundo porque no iba a dejarse intimidar por el imbécil de Oh.

Por eso, tomó un gran respiro, cerrando los ojos unos segundos, tomando asiento en una silla cercana, tomándose el tiempo suficiente de relajarse.

Por lo menos Oh se había ido, se había librado hacer tal saboteo, ahora solamente debía esperar a la noche donde tendrían más información y podrían finalizar de ejecutar el plan.

Él iría al club, no dejaría de ir por alguien que lo veía como comida.

Sabía defenderse.































Un poco corto pero equisss

The_Dark_Diamond04

Twisted Strawberry || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora