95

208 62 28
                                    

3 días desaparecidos.









































Tres días dónde sólo les habían dado galletas y solamente habían salido al baño, no les habían hecho nada pero eso no quitaba que no estuvieran bajo alerta.

En ese tercer día, algo cambió en la rutina.

—¡Suéltame! ¡SUÉLTAME, MALDITA SEA! —gritó YeonJun pataleando una y otra vez cuando quisieron llevárselo a la fuerza, el omega tratando de aferrarse a cualquier cosa, con miedo.

—¡Déjenlo, déjenlo! —gritó Kai empujando a uno, recibió un empujón más fuerte que lo hizo caer.

—¿Te vas a ofrecer tú? —preguntó una voz aparte, Kai alzó la mirada, Oh estaba ahí, con su disparo en el hombro tratado como era debido— Traiganlo a él —ordenó haciendo qué los hombres fueran con Kai que no se resistió tanto.

—¿¡Qué le van a hacer!? ¡E-escucha un momento! —BeomGyu se levantó de su lugar, recibió un empujón que lo hizo tambalear.

No pudieron hacer nada, Kai salió de la habitación y quedaron ambos encerrados de nuevo.

BeomGyu suspiró pasando sus manos por su cabello, le ponía aún más ansioso que no hicieran nada.

—Tres días y no nos han encontrado, genial... —murmuró YeonJun deslizándose por la pared, BeomGyu lo observó.

—Estamos en la nada... Hay cajas de alimentos, no creo que haya civilización alrededor...

—Tu puedes sacarnos de aquí, o por lo menos conseguir más información que nosotros —señaló de repente, BeomGyu frunció el ceño.

—¿Qué?

—Haz lo tuyo, da un par de sentones, chupa un poco y tendrás más acceso a donde sea que te lleven, puedes robarles un arma también...

—¿Por qué si sabes muy bien qué hacer no lo haces tú? —preguntó, YeonJun se levantó observándolo de arriba abajo, el vestuario blanco cada vez más sucio del polvo del suelo.

—Tu eres la puta aquí.

—No voy a pelear contigo ahora —negó dándole la espalda, suspiró recogiendo una botella de agua que le habían dado a cada uno, la suya estaba nueva como la de YeonJun, la abrió bebiendo solo un poco, sin saber cuándo podrían tener más.

—Todos queremos salir de aquí, nos estamos quedando sin opciones, y no... No hay más que hacer —negó, sonando desesperado y dejando un poco de lado su actitud prepotente— Necesitamos salir de aquí o por lo menos encontrar la manera de mostrar nuestra ubicación a alguien-...

—A SooBin —cortó volteando a verlo, YeonJun lo observó fijamente, serio— Yo sé que estar con la inteligencia nacional no es bueno para ti, no te conviene para nada... Así que SooBin es tu única esperanza, y no te juzgo —negó acercándose a él, las botas de tacón resonando en el suelo, ambos omegas juntos, mirándose fijamente, BeomGyu más alto por el tacón— Pero no quieras sacrificarnos a nosotros para salir de aquí.

—¿Qué hablas? —preguntó frunciendo el ceño, BeomGyu cruzó los brazos, sus ojos claros pasando por la cara de YeonJun, el aroma a limón era dulce, suave a pesar de la situación.

El aroma delataba su embarazo hasta más no poder.

—¿Si viene SooBin nos va a rescatar a los tres, YeonJun? No creo —negó con la cabeza muy consiente de las cosas, YeonJun relamió sus labios— Viene por tí solamente, y es muy capaz de dejarnos aquí porque lo único que le interesa eres tú, lo dijo en la llamada entonces no pretendas sacrificarnos a nosotros por tu salida, porque tú no eres más que nosotros y nosotros no somos más que tú.

Twisted Strawberry || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora