Twisted Strawberry || TaeGyu

20

Se removió con incomodidad, sintiendo algo de frío, estaba en una habitación con climatizador pero no se había dado cuenta.

Se quejó moviéndose en la cama, tanteó un poco a un lado, buscando su peluche.

—Uhm... Carajo —se quejó sintiendo la boca seca, abrió apenas los ojos para buscar el peluche.

Pero vió una habitación que no era suya.

Soltó un sonido de sorpresa, abriendo los ojos de sopetón, tomó asiento en su lugar mirando a los lados con miedo, el corazón empezó a latirle más rápido.

No sé cómo llegué aquí...

¿Qué pasó ayer?

¿Cómo llegué aquí?

Hizo memoria, y lo último que recuerda es beber gaseosa de un vaso con pajilla. De ahí, no sabía nada, siquiera un atisbo o recuerdo borroso.

Canela. Mencionó su lobo en su mente, con algo de relajación.

BeomGyu prestó atención a los aromas, era canela pura, las almohadas, las sábanas, todo olía a canela.

TaeHyun. Pensó sin relajarse ni un poco.

Se miró a sí mismo, tenía unos pantalones deportivos unas tallas más grandes, sentía que no podía respirar bien, sus ojos se cristalizaron.

Tomó la cinturilla de los pantalones, para mirar si tenía ropa interior.

No tenía.

—Ay no... —se levantó de sopetón, respirando con dificultad, pasando su dorso por sus ojos para despejar las lágrimas.

Estaba confundido, asustado, sentía ansiedad.

Estaba repitiendo un escenario de su pasado, nada grato.

Abrió la puerta de la habitación, dando un salto en su lugar cuando encontró otro cuerpo del otro lado.

TaeHyun lo estaba observando, con ropa de hogar, descalzo.

—Despertaste, ¿Te sientes bien? —preguntó, BeomGyu cerró sus manos en puños, tomó impulso y golpeó al alfa en la mejilla, TaeHyun frunció el ceño.

—¿Qué me hiciste? —preguntó con un nudo en la garganta, TaeHyun retrocedió con el ceño fruncido, adolorido— ¿¡QUE QUÉ ME HICISTE, HIJO DE PUTA!?

—Relájate —calmó sujetando una de las muñecas del omega cuando hizo ademán de volver a golpearlo, BeomGyu se removió.

—¡ME DROGASTE, ME DROGASTE, HIJO DE PUTA! ¿¡Y QUIERES QUE ME CALME!?

—Yo no lo hice —negó mirando pequeñas lágrimas deslizarse por las mejillas del omega.

Esa versión que estaba viendo, no era nada parecida a la versión tan coqueta, segura y cortante del club.

Estaba viendo una versión asustada, que lloraba en contra de su voluntad, que temblaba de la cólera pero también del miedo.

—Fui al baño y cuando volví estabas rodeado de tres tipos, tomé tu mochila y te traje a mi apartamento, ¿O preferías que te dejara con ellos?

—¿Dónde está mi ropa?... ¿Dónde está mi ropa interior? —preguntó zafándose del agarre ajeno, TaeHyun suspiró.

—La estoy lavando...

—¿Por qué la lavas? ¿Por qué tengo ropa que no es mía? ¿¡CREES QUE SOY IDIOTA!? —gritó respirando con dificultad.

—No sé que droga te dieron, pero te aumentó el líbido y no-...