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Kai suspiró profundamente, sintiendo nervios, estaba en su habitación, con su laptop, con un documento en blanco.

Su boda era en dos días, y aún no tenía sus votos matrimoniales.

Miró la pantalla fijamente, jugando con su anillo de compromiso.

—Mi vida...

—¿Uhm?

—¿Quieres algo de comer?

—No, gracias —negó empezando a escribir, borrar y escribir, cambiar palabras, en algún momento sintió sus ojos cristalizados por todo el sentimiento que tenían esos votos matrimoniales, se detuvo para secar sus lágrimas, soltó un pequeño lloriqueo.

En ese momento el alfa entró a la habitación, preocupado por el omega.

—¿Estás bien? ¿Pasa algo? —preguntó acercándose, Kai negó con la cabeza.

—N-no, estoy bien... —aseguró volteando a ver al alfa, haciendo una expresión de impresión— ¿Por qué... Tienes a Hannie así?

—Es mi modo manos libres —mostró con una sonrisa, el alfa tenía a la bebé en su pecho, con una tela especial que mantenía a la bebé cómodamente, el omega rió— A ella le gusta... ¿Verdad, Hannie? —preguntó, la niña solo hizo pequeños ruiditos jugando con una pequeña sonaja.

—Llámame si necesitas ayuda... Yo estoy...

—¿Estás escribiendo tus votos? —preguntó inclinándose a ver la pantalla, el omega cerró la laptop con el ceño fruncido.

—Si, no veas, tramposo —regañó, el alfa rió dejándolo sólo en la habitación.

Kai tomó un respiro, retomando su escritura con concentración y sin evitar llorar mientras los escribía.

—Ten, para que no llores más —ofreció ChangBin entrando con Hannie aún apoyada en su pecho, cómoda en la tela que la envolvía.

—¿Qué es? —preguntó ladeando la cabeza recibió el vaso, lo probó alzando las cejas luego— Uhm, que delicioso... Ya, vete, tengo que seguir —ordenó haciendo reír al alfa.

ChangBin tuvo sus votos listos hace semanas, pero Kai había estado posponiendo una y otra vez, así que ahí estaba dos días antes poniendo todos sus sentimientos en sus votos matrimoniales.

Admitía no ser tan abierto en público con sus sentimientos, apenas y se besaban en público, así que decir lo votos matrimoniales frente a todos le daba algo de nervios.

ChangBin siempre le había demostrado en público todo lo que sentía por él, y Kai lo amaba, pero le seguía dando vergüenza.

Suspiró mirando sus votos matrimoniales listos, dejó su laptop de lado y cerrada, salió de la habitación para llevar el vaso vacío a la cocina, encontrando a su prometido y a su hija, sobre el tapete de juegos, dormidos.

Dejó el vaso en la encimera y se inclinó a verlos, ChangBin estaba acostado boca arriba, Hannie estaba sobre él, como una estrella de mar, aplastando su mejilla regordeta. El omega rió agachándose para ver más de cerca, estiró su mano para tocar el cabello del alfa, lo acarició con cuidado.

Esa era su familia, una familia que nunca imaginó tener, incluso dudaba en tener hijos, muchas veces lo negó en voz alta por su miedo al parto y además, toda la responsabilidad de un bebé.

Miró a Hannie, pasó sus dedos por el cabello de la niña, lacio y negro, corto puesto que apenas estaba creciendo, le quitó con cuidado un pequeño ganchito, se inclinó besando su mejilla, oliendo con cuidado a la bebé.

Twisted Strawberry || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora