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Al día siguiente.

Turno de la noche.

10:30 pm.








La noche anterior, ChangBin se había quedado hasta que se quedó dormido y se fue cuando se aseguró de que todo estaría bien.

Ahora, esa noche, volvía al trabajo.

Podía llorar y gritar todo lo que quisiera en casa, podía tener ataques de ansiedad y pánico antes de dormir, pero en el trabajo sabía que nada de eso lo ayudaría.

Tenía demasiadas ganas de cumplir su objetivo como para arruinar sus planes por un par de lágrimas.

Estaba consiente de que vería y estaría rodeado de sus compañeros, alfas.

ChangBin había hablado con él por llamada el suficiente tiempo, había alfas, sus compañeros y le había repetido que no tenía nada que temer.

Pero Oh también había sido su compañero por un tiempo.

Confió en que ChangBin y TaeHyun estarían todo el turno, pero era inevitable sentirse nervioso.

Entró a la oficina, con el uniforme y una expresión seria, empujó la puerta que siguió, entrando a la oficina donde estaban todos reunidos.

—Buenas noches —saludó con voz firme y bien proyectada, mirándolos a todos a los ojos y sin caminar encorvado, demostraba seguridad.

—Buenas noches, agente Huening —saludaron todos al mismo tiempo dándole sonrisas, además de saludar con señas, sin abrazarlo ni darle las manos como estaban acostumbrados.

El omega tomó asiento en la silla libre, quedando en medio de ChangBin y TaeHyun.

Tomó un hondo respiro, cruzando los brazos.

Hacía frío por el climatizador, era la misma temperatura de siempre, tomó un hondo respiro notando algo.

No olía a nada.

Aparte de su aroma a piña que ya era lo suficientemente bajo, apenas perceptible, no había más aromas.

A su lado estaba ChangBin, no olía a nada, del otro lado TaeHyun, tampoco olía.

—Todos nos pusimos inhibidor... Para que no te incomode el aroma a alfa —comentó ChangBin en voz baja cuando lo notó oliendo de más el ambiente.

—Oh... Gracias —murmuró sintiéndose conmovido casi de inmediato, era el único omega de la oficina después de todo y casi siempre le habían dado un trato especial.

Desde el inicio que fue remitido a esa oficina él no esperó un trato especial por ser omega, las cosas eran igualitarias para todos, no había preferencias de ninguno tipo.

Pero al entrar en una oficina llena de alfas, fue como entrar a una jaula de leones que tenían semanas sin comer.

Uno que otro le abría la silla para almorzar, a veces en las reuniones también le abrían la silla, eran coquetos y cordiales con él, llegó a tener el escritorio con vasos de café sin tomar que le llevaban algunos alfas sin pedírselo, incluso el mismísimo Kang TaeHyun le había coqueteado descaradamente por un tiempo.

De hecho, antes de tener una relación más amistosa y unida como lo era ahora, TaeHyun se había llevado una gran bofetada de Kai, por saludarlo y darle un beso en el dorso con descaro.

—Vaya a darle besos a su abuela, agente Kang —eso le había dicho en ese entonces a TaeHyun luego de darle la mejilla roja, frente a varios agentes, además de siendo la primera vez que demostraba toda la fuerza física que tenía.

Twisted Strawberry || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora