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Maratón 4/4





























TaeHyun no estaba aguantando del todo ese espectáculo, chasqueó la lengua desviando la mirada, su novio bailando con otro bailarín, ambos omegas, pero estaban manoseándose mucho para su gusto.

Estaban bailando al ritmo de una canción más animada, pero estaban pegados, demasiado pegados y moviéndose con ánimos, demasiado sensual.

BeomGyu se separó del bailarín, subió al pole empezando a girar, alzó una mano, pasándola por su cuerpo, rió mirando a TaeHyun que rodó los ojos, bajando del pole, caminó acomodando su falda.

TaeHyun lo observó, BeomGyu estiró su mano al público, recibiendo besos en el dorso y apretones, llegó a TaeHyun que sólo le dió una caricia en el dorso, una sonrisa pequeña, amable.

BeomGyu retrocedió, dándole la espalda y pasando sus manos por su trasero, le dió una sonrisa juguetona al alfa por sobre su hombro.

En ese momento, la música se detuvo, las luces se apagaron.

Se fue la luz en todo el club.

BeomGyu se tensó en su lugar, retrocedió inseguro, se aferró al pole.

De inmediato, TaeHyun sacó su arma y su teléfono, encendió la linterna y lo primero que hizo fue subir a la tarima con rapidez.

—BeomGyu —llamó, de inmediato, escuchó disparos, se agachó, mirando a los lados, buscando rastro del omega, pero BeomGyu había sido jalado por la muñeca por uno de los bailarines, TaeHyun apuntó a las salidas, observó las botas blancas correr.

Empezó a correr al mismo lugar, atento y agachándose por cada disparo que sonaba, las personas empezaron a agitarse, a gritar y a pedir ayuda o salida del lugar, espantándose aún más cuando vieron a los agentes entrar, con cascos, armas largas y atuendos completamente negros, iban por grupos.

TaeHyun corrió, buscando al omega, no era buena idea que estuvieran separados.

Aunque se vió complicado cuando las luces del club empezaron a parpadear constantemente, las personas corriendo para salir, asustados por los disparos.

—¡TODOS AGACHENSE! —ordenó uno de los agentes controlando la situación en el salón principal, de las habitaciones de servicio empezaron a salir los guardias del club, los que había llamado SooBin.

Los empleados en las habitaciones temblaron de miedo, sin saber qué hacer, estaban ahí encerrados.

—¡Suéltame! —gritó BeomGyu safándose del agarre de su compañero que lo llevaba a un lugar seguro por insisto.

—¡Carajo, hay un tiroteo!

—¡Sólo suéltame! —exigió mirando a los lados, se pegó por completo a la pared, mirando a las personas correr, relamió sus labios, empezando a retroceder sus pasos con la esperanza de conseguir a TaeHyun en todo ese revuelo.

En minutos, los agentes y el bando de SooBin empezaron un enfrentamiento, los agentes empezaban a salir de varias zonas, algunos de civiles y otros con el vestuario apropiado para ese allanamiento.

TaeHyun estaba en medio de ese revuelo, evitando ataques y neutralizando a las personas, haciendo su trabajo.

—¡Nadie sale de aquí, todos agachados! —gritó apuntando a varias personas que se agacharon, simples civiles que habían ido a disfrutar la noche y terminaron en medio de una intervención de la inteligencia nacional.

BeomGyu mordió su labio inferior, sintiéndose perdido en el propio club, recordó a un segundo agente, Kai estaba en la oficina de SooBin.

Corrió hasta ahí, agachándose un poco al escuchar disparos y gritos, empujó la puerta y la cerró a sus espaldas, no tenía seguro, el manubrio tenía un disparo.

Twisted Strawberry || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora