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3 días después.


































Una semana y tres días sin ver la luz del sol, sin probar más que agua y galletas integrales, sin ducharse, apenas pudiendo lavarse la cara y las manos. Durmiendo en el frío y duro suelo, además de no tener más que la ropa con la que habían sido secuestrados, sucia.

Y también, tres días sin saber de Kai.

—¿En dónde está? ¿¡EN DÓNDE ESTÁ!? —gritó YeonJun golpeando la puerta, escuchando risas del otro lado, BeomGyu suspiró acercándose, con una mano en la nariz que goteaba algo de sangre, además de adolorido por un golpiza que había recibido hace minutos.

Lo habían sacado para hacer bailar a los alfas que estaban ahí, y como recompensa había recibido una línea de cocaína.

Lo tomaron del cabello hasta acercarlo al polvo, pero en lugar de inhalar, sopló, lo que le llevó una golpiza.

—No nos van a decir... —murmuró igual o más preocupado que YeonJun, lo último que sabían de Kai fue la escena del baño que escuchó de YeonJun, y no habían escuchado gritos, no escucharon más nada que los típicos pasos o voces de los alfas de siempre.

—¿Y si murió? —preguntó de la nada, BeomGyu negó con la cabeza.

—N-no... No lo hizo —negó con un susurro, tragando grueso.

Estaba cansado, adolorido, tenía miedo, ansiedad, sentía la desesperación aumentar día tras día.

En medio de su dosis pasada, había alucinado que TaeHyun entraba por esa puerta y los sacaba de ahí sin tantos problemas, que lo sacaba de ahí y lo llevaba con Príncipe, lo llevaba a casa.

Pero sólo estaba drogado.

YeonJun la noche anterior había soñado con SooBin, había soñado como su primo entraba e iba por ellos, como los sacaba a los tres de ese horrible lugar, como iban a casa sin problemas, que salía de ahí y se recostaba en la cama que compartían, sobre su pecho.

Pero sólo estaba soñando.

—Quítense —ordenó uno, abriendo la puerta antes de empujar al omega restante, a quien no habían visto en tres días.

El silencio de los dos omegas se vió interrumpido por el golpe en seco que hizo Kai al caer al suelo, inconsciente y solamente con ropa interior.

—Denle ropa... Por favor —pidió YeonJun de inmediato, mirando al alfa que sólo se burló de la situación, BeomGyu se agachó a un lado de Kai.

La piel no tenía algún espacio limpio, estaba lleno de chupetones, de rasguños, moretones, mordidas por todos lados, no se habían tomado ni el mínimo de decencia de limpiarlo, por lo que la ropa interior estaba húmeda, había semen seco entre sus piernas y más partes de su cuerpo.

—¡Denle algo de ropa, por favor, se va a morir de frío! —insistió YeonJun evitando que cerraran la puerta, recibió un empujón— ¡Sólo algo de ropa!

—¡Déjenlo que se bañe! —gritó BeomGyu desde su lugar, el alfa rodó los ojos, el bailarín se levantó y caminó al alfa que lo observó fijamente.

El estado del agente era deplorable, tenía marcas de amarres, golpes en la cara, sangre seca en la nariz y otros lugares, tenía marcas y heridas en los tobillos y en las muñecas, en señal de que había sido amarrado.

BeomGyu tragó grueso, dejando una mano en el pecho del alfa. Lo observó a los ojos.

Él sabía lo que era despertar de esa forma, y no dejaría que Kai lo experimentara.

Twisted Strawberry || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora