Para Kai, esa era la primera vez que pisaba un club en Corea, y no le parecía mal, por lo menos estaba ambientado con buena música, había muchísima gente así como empleados que se ofrecían cada tanto al verlo sólo.
Llevaba lentes de marco, lentes sin aumento pero que eran sumamente importantes, en ellos, llevaba una cámara que estaba conectada a la laptop de TaeHyun quien estaba a unas manzanas de allí, observando todo junto a BeomGyu, así como un collar al que le habían instalado un micrófono.
Todo, cortesía de las empresas Kang.
Kai se detuvo en la barra, apoyándose ahí, pidiendo un vaso de soda.
Su cabello le cubría un pequeño y casi imperceptible audífono inalámbrico, por dónde se comunicarían. No se notaba para nada, mucho menos cuando era como una pequeña bolita, y además, estaba cubierto con su cabello, siendo una gran ayuda también las luces oscuras del club.
—Ese es SooBin —escuchó por el micrófono la voz de TaeHyun, Kai prestó atención— El de traje vino —especificó, Kai lo enfocó de inmediato en medio de una conversación con más hombres, bebió de su soda, mirándolo fijamente.
No había rastro del acompañante del jefe, aún así Kai estaba dudando un poco.
—No debe estar, siempre están juntos —comentó BeomGyu por el micrófono, Kai sonrió de medio lado cuando logró contacto visual con el jefe que al acabar su conversación fue a la barra, pidiendo un whisky.
—Buenas noches —saludó mirándolo, bebiendo de su soda, SooBin lo observó de reojo, devolviendo el saludo.
—¿Soda? ¿En un club? —preguntó el alfa tomando asiento, mirando hacia las personas, bailando, disfrutando y bebiendo.
Esa noche YeonJun no había asistido al club, tal vez no asistiría en toda la semana puesto que había caído enfermo.
—¿Qué bebida me recomiendas entonces? —preguntó con una sonrisa, bebiendo de la soda. SooBin alzó los hombros, bebiendo su whisky.
—Whisky.
—Asco, no —negó soltando una risa, Kai odiaba tener que coquetear con un hombre haciéndose pasar por torpe y ridículo.
Con su experiencia en su vida personal, habían varios puntos que le gustaban a los alfas de un omega.
Pero los primeros eran que parezcan que no saben nada, y que sean delicados.
Él no iba a fingir delicadeza, así que hacerse pasar por tonto era su mejor opción.
—Prueba el mío... —ofreció el jefe, Kai lo tomó, juntó el vaso a sus labios y apenas y tomó un pequeña sorbo.
Está delicioso.
—¡Uy no, sabe horrible! —se quejó devolviendo el vaso, tomando su soda, SooBin ladeó la cabeza, mirando al omega más allá de su cara.
—Tu no eres de aquí, ¿Cierto? —preguntó recibiendo un asentimiento del otro.
—Soy extranjero, y afuera hay mejor whisky que este... El jefe de aquí debería pensar en comprar cosas mejores —soltó, cruzando los brazos, SooBin lo observó de nuevo.
No hay nada que le guste más a un alfa que alardear de su poder adquisitivo y su posición.
—¿El jefe? Este club es... El mejor de todo el estado —mencionó el alfa con el ceño fruncido, Kai alzó los hombros, apoyando sus codos en la barra, mirando al otro fijamente.
—He ido a mejores, el jefe de aquí debe ser un viejo que no sabe lo que está de moda —se burló pidiendo otra soda, SooBin se rodó un puesto, quedando más cerca de él.

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Twisted Strawberry || TaeGyu
Fiksi Penggemar"Un Omega sin aroma, bailarín de pole dance, con un pasado engorroso que lo dejó con una deuda de unos cuántos millones encima. Es reclutado para colaborar en la captura de un criminal a cambio de una gran suma de dinero que lo ayudaría a pagar la d...