(...) Casa Segura / Nagasaki / Yakuso
La situación me había preocupado en sobre manera, desconocía el motivo de la imprudencia de Alphonse que casi nos cuesta la vida, pero lo que si sabia era que algo definitivamente no estaba bien en la base. No pude relajarme en todo el recorrido de regreso a la casa, ni siquiera pude disfrutar mi excelente manipulación al gobernador de Saga, pues estaba cimentado en la necesidad imperiosa y no en la planeación rigurosa. Llegamos al alba, pero todos nos estaban esperando.
—¡Mein Fhurer! —Llamó el alemán de forma efusiva, yo pase, por un lado, ignorándolo brutalmente.
—Fue agotador, descansare un poco antes de discutir con vosotros, tendremos una reunión en la tarde, gracias —Ordené de forma seca, sintiendo la preocupación de todos los presentes.
—¡Están muertos hermanos! —Carcajeó de forma macabra Kato, causándome una honesta risa.
No tenia ni las ganas, ni las energías de lidiar con el asunto, por lo que me dirigí a la habitación y me di una merecida ducha, estaba cubierto de humo, sangre y demás olores nauseabundos, luego me deleité con la sabrosa comida de Trudy y me dispuse a recuperar el sueño perdido, cuando desperté, finalmente estuve listo para descifrar cual había sido el problema. Baje las escaleras sin mucha emoción y en la sala de servidores los tenía a todos reunidos.
—Bueno, me alegra contar con personas tan puntuales, necesito respuestas claras y concisas, lo que ocurrió allí no puede repetirse, no solo perdimos el contacto en plena operación, no fui informado a través de ningún medio de las patrullas que nos atraparon. Gracias a Dios fue el gobernador de Saga y no Renko, porque de lo contrario ahora mismo estaría muerto y mi fantasma sería el que los estuviese regañando —Comenté en tono divertido, sin causar ningún tipo de risa, salvo en Kosuke quien se divirtió a carcajadas.
—Jefe, perdimos todo tipo de señales, telefónicas y radiales, Alphonse trato de contactarlo por muchos medios, perro ninguno funciono, no fue hasta que reinicio el servidor que pudimos alertarlo —Expresó Hirano con honestidad.
—¿Respaldas su versión? —Cuestioné a Mako, quien afirmo con la cabeza —Muy bien, entonces solo tengo alguien mas con quien hablar en este caso —Declaré mirando fijamente a mi asesor científico.
—Yakuso-sama —Musitó este con un tono respetuoso —El sistema que tenemos nos debería proteger contra ataques electromagnéticos, sin embargo, parece que algo en la conexión que cree hizo que fallara durante un instante, eso fue lo que debió haber pasado —Explicó con vergüenza la imprudencia de sus actos.
—De acuerdo —Suspire con estrés ante la información revelada —¿Qué hubieses hecho si me capturaban? —Dudé sin dejar de verlo.
—Preparar un equipo de asalto cuanto antes, intervenir todo lo que pudiera darle una oportunidad de supervivencia y dejar a Jinmei a cargo de la parte legal para intentar usar parte de la vía normal —Garantizó este con un optimismo particular.
—Jefe sabemos que fallamos, pero no volverá a ocurrir y si sucede, ahora tenemos contingencias —Dijo mi asesor financiero ganándose mi atención.
—¿Qué quieres decir con eso? —Consulté con intriga.
—Esto —El rubio se levanto de su asiento y me mostro un cuarto que contenía un potente generador, conectado a un entramado sistema de telecomunicaciones —Funciona en paralelo con el principal, si uno falla, el otro pasa a ocupar sus labores de manera inmediata, dándome el tiempo suficiente para solventar el inconveniente —Mostró orgulloso.
—Además ahora tenemos el apoyo de Miyazaki, Kumamoto y Kagoshima, todo es cortesía del gobernador Satoshi y mi persona —Afirmó Jinmei lleno de alegría.
—No perdieron el tiempo en mi ausencia, felicito eso camaradas —Declaré contento, eran mas las noticias positivas que las negativas —Prepararemos entonces unas copas, celebremos estos triunfos como es debido —Ofrecí ganándome el apoyo de los presentes.
Mi mente sin embargo seguía dudosa y nerviosa, tenia el terrible presentimiento de que lo que habia pasado fue motivo de un maquiavélico plan, no obstante, debía ser cauteloso, también podría tratarse de una estrategia para hacerme dudar de mis hombres y causar que me volviera desconfiado, exponiéndome para caer, en este tipo de situaciones se debe ser en extremo comedido.
En cuanto terminamos los brindis y pude estar relajado nuevamente baje para continuar con el trabajo, ya solo restaban dos oponentes, en cuanto los despachara tendría el camino libre para proseguir con los mas peligrosos, los que reinaban sobre Tokio. Hiroshi era mi próximo blanco, la información recabada por Alphonse me tenia ciertamente consternado, si bien es cierto que lo que hacia en teoría era macabro, las pruebas demostraban lo contrario. Los inmigrantes que ingresaban eran bien legalizados y en su mayoría trabajaban de forma normal en el país, claro que les cobraba unas sumas importantes, pero todo desde un ámbito transparente.
Si a eso le sumábamos el hecho de que se le veía a plena luz del día en Hyogo, sin acompañantes o escoltas, incluso después de que dieran la advertencia de mi presencia en Japón. Algo escondía este sujeto y descifrar el que, era lo que debía hacer, sin embargo, aunque pase toda la noche en dicha investigación, no pude dar con otro resultado que no fuera el de atacarlo en su casa, mientras sus hijos estaban en la escuela y su esposa trabajando en la cadena de televisión donde es presentadora.
—¿Preparando la próxima redada jefe? —Preguntó Kato, bajando las escaleras entre silbidos.
—Correcto, desgraciadamente creo que será una trampa, pero no tenemos mas opciones que avanzar —Indiqué bostezando, dándole un resumen de lo que tenia hasta ahora.
—Parece que quiere que lo maten, quien sabe, después de ir por el imbécil de Yasahiro ahora creo que el poder enloquece a cualquiera, descanse jefe, mañana iremos a cazarlo, no quiero que se vuelva loco como esos sujetos —Advirtió este dándome unas palmadas en el hombro.
Continuo con sus labores matutinas, preparando el armamento necesario para llevar a cabo el golpe. Esperábamos escoltas disfrazados de personal domestico y seguridad bien armada en la propiedad, fuera de eso nada mas, los escáneres satelitales de Alphonse no revelaban mas nada a menos que fueran muertos o robots, nadie les brindaría asistencia adicional.
Una vez tomáramos el perímetro, iría a donde se encontrará y acabaría con su vida, algo limpio y sencillo, no obstante, esto me angustiaba mas que los planes que si eran en extremo difíciles, mi sentido de la razón me decía que lo fácil no existía realmente y que todo tenía un trasfondo que lo complicaba. Bueno, preocuparme por ello no me daría la respuesta de forma mágica, todo lo que podía hacer era esperar pacientemente a que llegara el momento y vigilar cauteloso que todo saliera exactamente como lo teníamos planeado.
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El Soberano Yakuza
RomanceCuando dos personas que no tienen nada que perder se unen, nada bueno puede salir de esa mezcla, Valeria era una bailarína de un casino de la Habana, salió como cualquier otra noche a dar un espectáculo hermoso, sin quererlo, llamo la atención de un...