El Soberano Yakuza

Danza del Deseo

La única cosa que he aprendido a lo largo de mi viaje es que este condenado mundo no es justo. De no ser por las acciones que algunos pocos valientes se atreven a realizar día a día, este planeta no sería diferente del infierno y es que se supone que los humanos deberían ser seres superiores, que usan su mente para ir mas allá de sus instintos, tristemente, todos acaban cediendo a ese raciocinio primitivo tarde o temprano... Yo no soy la excepción.

(...) Casino De Lujo "El Habanero" / Cuba / Yakuso

Lo más divertido de estar en territorio extranjero es que la mayoría de las cosas que escuchas no tienen ningún tipo de sentido, nunca fui demasiado bueno con el español, pero conozco lo básico, sobre todo desde hace un año que no he dejado de viajar al caribe, incluso me he dado a conocer con un nombre bastante divertido. Hubo una sensación especialmente particular cuando entramos en este sitio, nuestra fama nos dio una cálida bienvenida, los meseros y las chicas se peleaban para ofrecernos una mesa, ese tipo de espectáculos me dan cierto asco, así que deje a Hirano encargado de que escogiera un puesto cercano al escenario.

Qué construcción más magnifica, todo estaba cubierto con neón, relucía de manera opulenta y, aun así, se veía rustico. El nombre era por algo, los colores marrones y caqui resaltaban, aunque con las luces se veían dorados o de ónix. Estaba muy bien distribuido, máquinas tragaperras junto a las mesas de póker y black Jack, una zona más reservada, prácticamente oculta donde se realizaban bailes privados y subidos de tono, el bar a la derecha junto al restaurante y el centro, un gran teatro, se estaba presentando un cantautor bastante popular, aunque no tanto en la actualidad, a escasos metros yacían mis compañeros,

—¡Por aquí Jefe! —Gritó Joshua como un llamado de atención, era nuestro traductor oficial, se podría decir que uno de los miembros más nuevos del equipo.

—Ya nos había visto, no seas escandaloso muchacho —Alegó molesto Mako, ese parecía ser su estado habitual.

—No lo regañes, solo quiso ser cordial —Declaré para que se relajara, sentándome justo entre ambos —Gran elección, este lugar es ideal para verlo todo —Agradecí a mi colega, quien bajo la cabeza con respeto.

El artista era bastante patoso, su forma de entonar me parecía ridícula, prácticamente escupía las palabras como si su garganta doliera, sin embargo, la emoción de las personas era autentica, incluso con la calidad tan paupérrima de las letras y pensar que hace unos cuantos años era el primero en todas las listas. Eso me hizo reflexionar sobre los terribles gustos de los demás o tal vez, yo soy quien está equivocado, quiero decir, son millones de opiniones contra la mía.

—Dime algo Joshua ¿Te gusta ese sujeto? —Dudé centrándome en nuestro traductor, un tipo de tez oscura y cabello tieso.

—Honestamente si —Contestó con una perfecta sonrisa.

—¿Por qué? —Cuestioné confundido.

—Es divertido, tiene buen ritmo y habla sobre dinero, mujeres y poder ¿Todos queremos eso o no? —Su pregunta me resulto fascinante.

Mis socios comenzaron a discutirle, le afirmaban que sus liricas eran denigrantes y que el mundo estaba lleno de cosas más interesantes, pero... ¿Acaso tendría razón? Lo dudo, decía eso porque aún no conocía como era realmente nuestro mundo, el de los ricos y poderosos, lleno de peligros, desastres, traiciones y sufrimiento. Gracias a dios su tiempo en el escenario termino y finalmente se marchó, todos lo aplaudieron, incluso rogaban que se quedara un poco más, menos mal no hizo caso. En ese tiempo nos habían traído un buen ron y unas cuantas raciones de papas fritas, ya había tenido encuentros con la comida local y no la disfrute particularmente, por lo que en esta ocasión nos fuimos por cosas más neutrales.