La Importancia del Talento

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(...) A la mañana siguiente / Tokio 

Natsumi había superado todas mis expectativas, en ese poco tiempo utilizando la app consiguió la maestría de dos idiomas, chino y coreano, era capaz de comprender absolutamente todo, ahora mismo estaba leyendo polaco, cuando le dije que haría un trato con personas de ese país se sintió sumamente interesada en leer ese lenguaje. 

El alcance de su destreza era completamente insospechado para mi, por eso tome la decisión de comentarle al respecto a una experta en el área, prepare los dispositivos y le comunique por el teléfono la chica que me acompañaba, ella mostro un gran deseo por conocerla ¿Y como no? La mera idea parecía algo sencillamente imposible. En cuanto el enlace se logro, me dirigí a la sala, donde la pelirroja yacía en un sofá.

// —Nire, que bueno verte —Saludé con emoción, viendo a la señora al otro lado de la llamada.

—Es un gusto hablar contigo Kyura, he estado viendo el progreso de la universidad, se ve sumamente interesante —Felicitó esta a la construcción magnifica que Alphonse estaba labrando. 

—Gracias, tengo alguien a quien quiero presentarte // —Comenté viendo fijamente a la muchacha, creí que estaba aprendiendo, pero en realidad contemplaba un documental sobre la historia de los panecillos —Natsumi ¡Natsumi! —Llamé su atención hasta que finalmente despertó de su letargo.

—¿Qué ocurre? No perturbes los placeres divinos del ponqué —Achinó sus ojos con enojo, notando que una señora la miraba desde el teléfono // —Que damita tan simpática —Opinó con una leve risa, burlándose de su tamaño.

—Wuao, tienes un estilo muy particular tesoro, me dijeron que podías hacer cosas increíbles —Expresó la señora con emoción, promovida principalmente por mi persona.

—Oh si, parece que ser poliglota es algo muy inusual —Discutió convencida de que era muy sencillo aprender las lenguas humanas. //

Dejé que ambas conversaran durante un largo rato, intentando comprender un poco, no obstante, comenzaron a intercambiar idiomas como si fuera ropa interior y me perdí, decidí preparar unas tostadas mientras esperaba a que terminaran su charla, cuando estas salieron con la mantequilla derretida y pude volverlas emparedados, rellenándolas con jamón y queso. Al momento de voltearme vi que estas estaban en la comunicación con mucha confianza, cosa que me encanto, cuando le di un bocado a mi pan vi que ella me estaba mostrando el teléfono.

// —Quiere hablar contigo Yakuso —Declaró la pelirroja tomando los alimentos y degustándolos con fascinación.

—¿Qué opinas Nire? —Interrogué poniendo a un lado mi comida.

—No mentías cuando decías que era increíble, nunca vi nada igual, en ese pequeño tiempo en el que charlamos aprendió los aspecto básicos del egipcio antiguo —Explicó esta provocando que me ahogara por un momento.

—¿Lo dices en serio? —Dudé viéndola fijamente, jamás esperarías que semejante talento se ocultara en una adolescente.

—Obviamente no lo maneja con experticia, pero a mi me tomo varios meses conocer sus patrones básicos, ella lo hizo en menos de una hora —Comparó ambos sistema de aprendizaje, notando la excelencia que poseía.

—¿Memoria fotográfica? —Intente adivinar a que se debía semejantes habilidades.

—No lo creo, tendría que estudiarlo mas a fondo, pero me atrevería a decir que es capaz de captar inmediatamente las reglas que rigen una lengua, de esa forma puede entender como funciona al instante —Ese análisis era un tanto osado, pero ¿Qué otra cosa podría explicar dichas cualidades?

El Soberano YakuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora